jueves, 12 de junio de 2014

Las aventuras de Peabody y Sherman, diversión a raudales y 300: El origen de un imperio, más de lo mismo

Interesante, Las aventuras de Peabody y Sherman, diversión a raudales - 10/03/2014 10:00:33

" Bueno, esto sí que es inesperado. Quizás no tanto como lo que hace unas semanas compartía con vosotros acerca de "La LEGO película" ("The LEGO Movie", Philip Lord, Chris Miller, Chris McKay, 2014), más que nada porque ya en su momento comenté que el animado trailer que precedía a esta nueva producción de la Dreamworks parecía anunciar un filme con muchísimas posibilidades, pero inesperado a fin de cuentas cuando las esperanzas que servidor guardaba para con estas "Las aventuras de Peabody y Sherman" ("Mr.Peabody and Sherman", Rob Minkoff, 2014) no pasaban de considerarla un entretenimiento más.
Mucho me equivocaba pues cuando lo que pude disfrutar tanto o más que la "enana" de diez años que me acompañaba fue una producción que parece querer llamar la atención sobre algo que debería empezar a ser norma en las producciones animadas: el que las cintas de "dibujitos" se preocupen en igual medida de aludir tanto a los infantes que sin duda van a poblar las salas con un filme que combine humor y acción a manos llenas, como en atender a los adultos que los acompañen, estableciendo un diálogo a través de referencias y chistes que sólo ellos puedan llegar a aprehender.
En esa tónica se movía la citada cinta protagonizada por los muñecos LEGO y también lo hace el presente filme, una propuesta de endiablado ritmo, animación espléndida, enérgica dirección y un guión que, entre otras cosas, y dada la premisa que le sirve de hilo conductor, se posiciona como hábil vehículo educativo que intenta ir más allá de las típicas moralinas asociadas a la películas animadas, sirviendo como introducción a los más peques de versiones bastante aceptables e hilarantes, por supuesto de hechos históricos tan significativos como la Revolución Francesa o la Guerra de Troya.
El humor con inteligencia de "Las aventuras de Peabody y Sherman"

Todo ello se consigue, obviamente, a través de una trama que hace un uso bastante inteligente y plausible de los desplazamientos espacio-temporales evitando caer o al menos esa percepción se lleva el espectador sin entrar a analizar a fondo la cinta en las típicas incongruencias a las que terminan rindiendo pleitesía, sí o sí, las cintas de viajes en el tiempo. Tal hecho habla, y habla muy bien, del guión de Ted Key y Craig Wright, como también lo hacen esa infinidad de referencias que el filme recoge sobre la historia universal, la estadounidense y la cultura popular yanqui, por supuesto.
En estos últimos sentidos, "Las aventuras de Peabody y Sherman" son un deleite constante para el espectador atento que sepa ver aquella foto en la que aparece Kennedy, el flashback que comienza con la tienda de bicicletas de los hermanos Wright o, ya en el terreno más humorístico y ácido, los espectaculares "cameos" de un Espartaco con un sospechoso hoyuelo en la barbilla o un Bill Clinton que espeta una frase capaz de arrancar una sonora carcajada del público adulto asistente a la función tan capaz como que la arrancó de servidor o las incontables bromas que ocultan los diálogos de principio a fin.
Si a esta faceta del libreto añadimos la componente más orientada a los chavales, que se hace fuerte en el sempiterno mensaje de "aceptación de uno mismo y respeto a la diversidad", y completamos la jugada con una animadísima partitura de Danny Elfman que parece que cada vez que incursiona en la animación recupera las energías del pasado y una ingeniosa e irrefrenable realización por parte de Rob Minkoff, es de recibo pensar que, como ya dije en su momento, si Dreamworks maneja bien sus cartas, volvamos a encontrarnos en la gran pantalla, y en un futuro no muy lejano, con ese perro genial que es Peabody y su entrañable hijo Sherman. Esperemos que así sea.
-
La noticia Las aventuras de Peabody y Sherman, diversión a raudales fue publicada originalmente en Blogdecine por Sergio Benítez. Fuente Artículo

Interesante, 300: El origen de un imperio, más de lo mismo - 07/03/2014 7:36:25

" Vivimos unos tiempos en los que los estudios de Hollywood intentan ser tan asépticos como puedan a la hora de retratar la violencia puede haber muertes en cantidades industriales, pero la sangre siempre brilla por su ausencia y el sexo todas las escenas de amor que quieras, pero los desnudos son algo a evitar a toda costa en una producción en la que han invertido una cantidad importante de dinero. ¿El motivo? La certeza de ir a recibir una calificación por edades en Estados Unidos que influiría negativamente en sus aspiraciones comerciales.
Son pocos los títulos que escapan a esta realidad, siendo "300" (Zack Snyder, 2006) una de las excepciones más llamativas de los últimos años. Su enorme éxito propició que en Warner hiciesen todo lo posible por contar con una nueva aventura ambientada en ese universo, lo cual ha acabado dando forma a "300: El origen de un imperio" ("300: Rise of an Empire", Noam Murro, 2014), cinta que llega hoy a los cines de toda España y que seguro que será del gusto de los numerosos fans de la primera entrega.
La tímida ambición de "300: El origen de un imperio"

Seguro que vosotros también os llamará poderosamente la atención el hecho de que "300: El origen de un imperio" es al mismo tiempo una precuela, una secuela y una historia que transcurre en paralelo a la famosa batalla de las Termópilas que presenciamos en "300". El motivo de ello es que dicho combate formaba parte de un escenario mucho mayor, una guerra entre persas y griegos que es abordada con mayor profundidad aquí, o al menos esa es la idea sobre el papel.
Por desgracia, lo que gana en historia que contar lo pierde en capacidad de enfoque narrativo, ya que el guión de Zack Snyder y Kurt Johnstad no tiene especial interés en indagar en ello o en hacerlo bien, que hay ciertos saltos espacio-temporales muy poco elaborados, sino en reducirlo todo a un violento espectáculo continuista con respecto a "300" en el que el único eje real es la rivalidad entre los personajes interpretados por el televisivo Sullivan Stapleton y Eva Green. Curiosamente, tanto la mayor fortaleza como quizá el eslabón más débil de "300: El origen de un imperio" se encuentran ahí.

No considero que Gerard Butler sea un gran actor, pero en "300" derrochaba carisma y virilidad, siendo pieza fundamental para que el juguete visual que nos planteaba Snyder no se agotase al de pocos minutos. Noam Murro no ha tenido la misma suerte con Stapleton y no porque su actuación sea mala está correcto y sin altibajos raros en función de si está combatiendo o manteniendo una charla más insustancial de lo que el guión quiere con alguno de sus hombres, pero sí porque no transmite liderazgo y tampoco consigue insuflar una muy necesaria adrenalina épica al relato.
Es bastante curioso que sean los dos personajes femeninos principales los que realmente dan algo de épica a lo que vemos en pantalla, en especial en el caso de una Eva Green que impone respeto y logra transmitir el odio y la obsesión de Artemisia con una facilidad inusitada. Ella es también la responsable de la mejor escena de Stapleton, en la cual el sexo y la violencia se combinan con gran efectividad, aunque sin llegar al nivel alcanzado por Clive Owen y Monica Bellucci en la reivindicable "Shoot "Em Up" (Michael Davis, 2007).
¿Una mala copia o manteniendo el estilo?
Ya he apuntado que Murro opta por calcar el trabajo de "300" en lo referente a la puesta en escena, es decir, ralentís a mogollón, sangre salpicando constantemente y desmembramientos o decapitaciones en planos detalle. Como era de esperar, se apuesta por un acabado visual idéntico, volviéndome a resultar particular molesta la casi cegadora luz celestial, no teniendo especial problema con que todo lo demás sea también artificial. A ello ayudan las espectaculares pero al final algo redundantes escenas de batalla marítimas
En su contra acaba jugando el hecho de querer ser una réplica de "300" en todos los aspectos posibles, llegando a incluir varios flashbacks para ligarla aún más a la suicida batalla acometida por Leónidas y los 300 espartanos. Es como si quisiera gritar al espectador que estamos ante un entretenimiento igual de estimulante, pero lo que consigue es coquetear en todo momento con transmitir la sensación de ser más de lo mismo pero peor, por lo que no se puede culpar a los que acaben insatisfechos por ello, aunque no es mi caso.

Tengo claro que "300" no era una gran película pero sí bastante entretenida-, pero también que "300: El origen de un imperio" no es para nada una pérdida de tiempo. Están a un nivel similar, aunque con marcadas diferencias de interés lo que pierden al no tener al Gerard Butler lo ganan con una Eva Green que también parece que va a darlo todo en "Sin City: Una dama por la que matar" ("Sin City: A Dame to Kill For", Frank Miller y Robert Rodriguez, 2014), pero el resultado global es similar. Al final lo importante es que tiene suficientes atractivos para disfrutar con ella si ya pasaste un buen rato con la primera entrega.
-
La noticia 300: El origen de un imperio, más de lo mismo fue publicada originalmente en Blogdecine por Mikel Zorrilla.

Ver artículo...
" Fuente Artículo

Consulte Información en Farandula Ridley Scott: Black Rain, violencia con estilo y Las mejores películas de Bruce Willis
Consulte Información en Bellas y Modelos No Memorable y el otro comienzo del trepamuros
Consulte Información en Personajes No Memorable y el otro comienzo del trepamuros
Consulte la Fuente de este Artículo
Farandula y Espectaculo del Peru y el Mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario