jueves, 29 de enero de 2015

no tiene nada que ver con el arte" y James Cameron: "Os vais a cagar con las secuelas de Avatar"

Noticia, George Lucas sobre los Oscar: "Es todo política, no tiene nada que ver con el arte" - 19/01/2015 10:01:08

"""Es una campaña política. No tiene nada que ver con la creación artística, en absoluto.""
Las nominaciones a los Oscar 2015 siguen dando que hablar. La falta de noticias (lo más llamativo de estos días ha sido el taquillazo de lo último de Clint Eastwood, logrando un nuevo récord en el mes de enero) sigue alimentando el debate y la controversia en torno a los premios de la Academia de Hollywood. A las críticas por la llamativa ausencia de importantes películas y profesionales entre los nominados, se ha sumado George Lucas.
El cineasta visitó el plató de CBS This Morning News para promocionar el estreno de Strange Magic (producción animada de Lucasfilm) y opinó sobre las polémicas candidaturas a los Oscar, en concreto por la ""falta de diversidad racial"". Lucas no lo encuentra raro y extiende el problema a la industria de Hollywood; se deshizo en elogios hacia Selma y considera que el actor David Oyelowo (con el que trabajó en Red Tails) y la directora Ava DuVernay merecían estar nominados. ""Es política. ¿Por qué no elegimos a los mejores? Creo que esto nos perjudica a todos"", señaló.
Por otro lado, a George Lucas se le sigue preguntando por Star Wars: El despertar de la fuerza (Star Wars: The Force Awakens). Recientemente reveló que quería dirigir el Episodio VII (y estrenarlo este próximo verano) antes de vender su empresa a Disney pero ahora se alegra de dejar la saga en otras manos. Hablando con Screenrant aclaró su situación actual en relación a la esperada película de J.J. Abrams:
""No he visto nada. Es decir, vi el tráiler, y pinta genial, interesante. Pero como ya he dicho previamente: algo de lo que me arrepiento sobre Star Wars es que nunca fui un espectador, ¿sabes? Nunca fui asombrado por la aparición de la gran nave, o por cualquier otra cosa. Pero esta vez voy a serlo, porque no tengo ni idea de lo que están haciendo.""
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Información: James Cameron: "Os vais a cagar con las secuelas de Avatar" - 26/11/2014 14:00:41

" Puedo decir una cosa sobre ellas: van a ser cojonudas. Os vais a cagar encima con la boca bien abierta.
Con esas sorprendentes declaraciones se ha referido James Cameron a las secuelas de Avatar (2009) en una reciente entrevista concedida a Empire. Como recordaréis, el cineasta de 60 años se encuentra actualmente concentrado en la preproducción de una trilogía que continuará la historia de su última película, la más taquillera de todos los tiempos (¿creéis que Star Wars: The Force Awakens puede batir su récord?).
Pero Cameron no se ha limitado a soltar frases llamativas sobre lo que podemos esperar. Ha revelado que no filmarán a 60 fotogramas por segundo tal como había anunciado en un principio sino a 48, como Peter Jackson al adaptar El hobbit. También ha aclarado cómo llevó a cabo la colaboración con los guionistas (Rick Jaffa, Amanda Silver, Josh Friedman y Shane Salerno): antes de atribuir una secuela a cada escritor (Jaffa y Silver son pareja) trabajaron juntos durante 7 meses en la historia completa de la trilogía, ""escena por escena"". La coherencia está garantizada.
Como ya informamos, Avatar 2, Avatar 3 y Avatar 4 se rodarán seguidas, (otra vez) siguiendo el modelo de Jackson con la obra de Tolkien, y se estrenarán en los meses de diciembre de 2016, 2017 y 2018. El regreso de Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver y Stephen Lang ya ha sido confirmado, siendo de momento los únicos nombres de los repartos.
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Interesante, Ciencia-ficción: THX 1138, de George Lucas - 01/02/2014 2:27:32

" Siempre me ha parecido tremendamente paradójico y hasta cierto punto sintomático de lo que el vil metal puede corromper hasta las más nobles intenciones el hecho de que el mismo cineasta que en sus primeros momentos afirmara querer alejarse de los postulados del Hollywood más tradicional para hacer un tipo de cine que huyera de convencionalismos fuera el responsable, menos de una década más tarde, de una de las franquicias más rentables del séptimo arte, llamada a dar a luz a la millonaria mercadotecnia que, con origen en su trilogía galáctica, invadió los hogares de millones de familias a principios de los ochenta y originó uno de los movimientos "fan" más nutridos por no decir el más de la historia del cine.
Que George Lucas sea aquel que estrenara en 1971 un filme del talante de "THX 1138", plenamente insertado en lo que se esperaba de la ciencia-ficción a principios de los setenta y, sólo seis años más tarde, fuera el responsable de cambiar los parámetros básicos del género para virar hacia la space-opera en la que se ancla con fuerza y determinación la saga de "La guerra de las galaxias" ("Star Wars", 1977) es uno de esos fenómenos cuya explicación es mejor dejar a la imaginación, por cuanto es muy probable que la realidad no sea tan preludio de la leyenda como podríamos llegar a inclinarnos a pensar.

Sea como fuere, a finales de los sesenta, Lucas era un joven a punto de entrar en la treintena que había ganado el Primer Premio en el Festival Nacional de Cine Estudiantil con "Electronic Labyrinth: THX 1138 4EB", un interesantísimo cortometraje de quince minutos que, alabado por la crítica, ponía en las manos del joven talento una beca con los estudios Warner, el poder conocer a Francis Ford Coppola y, tres años después, la posibilidad de rodar bajo producción de American Zoetrope, la compañía del barbudo cineasta responsable de la saga de "El padrino" ("The Godfather", 1972), el salto a la gran pantalla de la mano de una cinta que aumentaría y completaría lo que el aquél premiado corto sólo había empezado a rascar. Nacía así "THX 1138".
Rodada en tan sólo cuatro meses con un presupuesto que sobrepasó por poco los tres cuartos de millón de dólares, podría considerarse a "THX 1138" como la quintaesencia de la ciencia-ficción de comienzos de la década de los setenta, un género que, como decíamos ayer en la entrada correspondiente a "Alien, el 8º pasajero" ("Alien", Ridley Scott, 1979), y hace un par de semanas en el arranque que, de esta década, suponía "La amenaza de Andrómeda" ("The Andromeda Strain", Robert Wise, 1971), abrazaba de forma consciente los parámetros dictados por la dupla constituida por "El planeta de los simios" ("Planet of the Apes", Franklin J.Schaffner, 1968) y "2001: una odisea en el espacio" ("2001: A Space Odissey", Stanley Kubrick, 1968).

Las intenciones de dicha pareja de filmes para con el sci-fi iban encaminadas, de una parte, a anclar su discurso a la realidad socio-política del momento histórico al que pertenecían al tiempo que pretendían servir de acicate de conciencias y, de la otra, a dignificar un género históricamente maltratado que necesitaba, y cómo, presentarse ante la crítica como una opción tan digna como otra cualquiera para contar historias de cierto calado. Sustrato básico sobre el que busca fundarse "THX 1138", estos parámetros son lo que en parte justifican lo extraño de un filme del que quizás no se pueda decir que ha acusado el paso del tiempo como otros filmes coetáneos, aunque ello no sea óbice para evitar que, no obstante, estemos ante una cinta que sólo se entiende vista bajo la óptica de la singular década en la que fue rodada.
Con guión escrito por el propio Lucas en colaboración con Walter Murch, hay en "THX 1138" dos películas bien diferenciadas cuya apreciación independiente resulta algo compleja. Por un lado tenemos al "THX 1138" meramente visual, ese con el que el cineasta se entrena en el ensayo a base de prueba y error de recursos y modos narrativos que, debido a la peculiar idiosincrasia de la cinta, terminan funcionando casi a la perfección, dotando el director al conjunto de una personalidad única determinada por los diferentes lugares donde se rueda, por ese cegador blanco que es el limbo en el que transcurre el acto central de la acción, por lo impactante de ver a todos sus personajes, ya sean masculinos o femeninos, rapados al cero o por, cómo no, la impresionante secuencia de la persecución por los túneles entre un coche conducido por el protagonista un muy convincente Robert Duvall y un par de motos pilotadas por los robots que controlan el orden en el aparentemente utópico mundo en el que nos encontramos.

El problema de la cinta, el grave problema me atrevería a afirmar, es que a la hora de valorar la cháchara que Lucas pretende hacer pasar por diálogos, todas las fortalezas antes apuntadas comienzan a precipitarse cual castillo de naipes: no es que todo lo que intercambian los personajes o los incontables mensajes que se escuchan en off durante el metraje sean prescindibles, pero si hay mucho de lo que el cineasta vierte en el libreto y pone en boca de los protagonistas que podría haberse eliminado y no hubiera afectado a las intenciones de Lucas de convertir su ópera prima en un análisis más o menos eficaz acerca del papel del individuo en la sociedad moderna y su despersonalización al formar parte de la máquinaria que mueve al mundo.
Que para un mensaje que Chaplin lograba poner en pie con genio asombroso en su magistral "Tiempos modernos" ("Modern Times", Charles Chaplin, 1936) Lucas necesite tanta jerga tecnificada y tanta frase que no lleva a ningún lado es quizás el síntoma más grave que acusa una producción que se mueve entre la delgada línea que separa el cine de autor ¿con mayúsculas o sin ellas? del cinema qualité, ese que tan a matar se ha llevado siempre con el mainstream hollywoodiense del que huía el director en estos sus comienzos. Harina de otro costal es que el realizador consiga hacer creíble las aparentemente elevadas digresiones entre Duvall y Donald Pleasance, o el primero y Maggie McOmie, y el espectador pueda llegar a aceptarlas con la misma naturalidad que el cruce de miradas y frases entre, por ejemplos, Jean Paul Belmondo y Jean Seberg en "Al final de la escapada" ("A Bout de Souffle", Jean-Luc Godard, 1960).
Con todo, hay que valorar en su justa medida el esfuerzo del cineasta por plantear debate y llevar éste en muchos casos hasta extremos que terminarán diluyéndose con el paso de las décadas, siendo sorprendente encontrar en la cinta una arremetida nada desdeñable contra el poder eclesiástico o unos desnudos nada forzados impensables en todo el cine posterior apadrinado ya como director, ya como productor por Lucas. Filme fundamental para la buena comprensión del género en esta década tan prolija, "THX 1138" es un título difícil, sí, pero su visionado es obligatorio para cualquier amante de la ciencia-ficción que se precie.
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La noticia Ciencia-ficción: THX 1138, de George Lucas fue publicada originalmente en Blogdecine por Sergio Benítez.

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Oscar 2014 | La cuenta atrás | Mejor actor protagonista y Robert Zemeckis: Locos por ellos, histeria "beatlemaníaca"
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