Es Noticia, Black Angel, el cortometraje previo a El Imperio Contraataca se convertirá en película - 02/06/2015 8:36:13
" Roger Christian, responsable de cintas como Nostradamus o la infame Campo de batalla: La Tierra (Battlefield Earth), rodó en 1980 Black Angel, un cortometraje que el propio George Lucas seleccionó para que pudiera verse durante los pases en cine de El imperio contraataca (The Empire Strikes Back) en varios países. Durante mucho tiempo se creyó que Black Angel se había perdido para siempre, pero hace unas semanas apareció online una copia restaurada del mismo y ahora acaba de saberse que Christian ya trabaja en su conversión en película.El propio Christian escribirá y dirigida esta nueva Black Angel con Rutger Hauer, John Rhys-Davies y Laura Weissbecker como grandes protagonistas de la función. Además, contará con un presupuesto más generoso, ya que tendrá a su disposición unos 15 millones de dólares, bastante más que las 25.000 libras que costó el cortometraje original. Eso sí, ha tenido que recurrir al crowdfunding para reunir una pequeña cantidad que le hace falta, aunque el resto ya lo tiene asegurado.
Christian ha definido la película como un cruce entre Juego de Tronos y Valhalla Rising, pero también como una mezcla entre Excalibur y El señor de los anillos y como una unión entre la magia celta y el paganismo nórdico. El rodaje de Black Angel tendrá lugar a finales de este mismo año en diversas localizaciones de Escocia, Hungría, Marruecos y Bélgica. Para aquellos que estén interesados en saber mejor lo que pueden esperar de ella, os dejo a continuación el cortometraje original de 1980.
Vía | Slash Film
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Es Noticia, Orlando Bloom se mudó de lujoso departamento por Taylor Swift - 20/03/2015 11:50:17
"El actor se cansó de la constante presencia de fotógrafos y fans de la cantante frente a su edificio, al sur de Nueva YorkEl actor Orlando Bloom decidió vender la propiedad que adquirió en Tribeca, barrio neoyorkino en el que también vive Taylor Swift, debido a que se cansó de la constante presencia de fotógrafos y amiradores de la cantante en la entrada del edificio.
Taylor Swift compró el departamento ubicado en la calle Franklin, al director neozelandés Peter Jackson. Y lo adquirió casi el mismo tiempo que Bloom.
Otro de los motivos por los que Orlando Bloom decidió dejar el lugar fue que la cantante suele organizar fiestas en su departamento e invitar a amigas como Selena Gómez y Karlie Kloss, además de Beyonce, Jay Z y Justin Timberlake.
La propiedad que el actor adquirió en junio del 2014, tenía tres habitaciones, suelo de madera y paredes de ladrillo. Lo compró por 4,88 millones de dólares.
Cabe destacar que en el barrio neoyorquino de Tribeca, en el sur de la Gran Manzana, viven conocidas figuras de Hollywood como Robert de Niro, Susan Sarandon, Jennifer Conelly, Meryl Streep, Chris Martin y Gwyneth Paltrow y Claire Danes.
Fuente: El Comercio
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Que opina? Las mayores perdedoras de los Oscar: 34 películas multinominadas que se fueron de vacío - 24/02/2015 5:17:33
" A estas alturas creo que ya todos vosotros sabéis que durante la madrugada de este pasado domingo se anunciaron los ganadores de la edición número 87 de los premios Oscar. Lo cierto es que los premios estuvieron muy repartidos, ya que todas las películas nominadas en la categoría de mejor película consiguieron llevarse al menos una estatuilla para casa, pero es innegable que Boyhood fue la gran perdedora de la noche, ya que durante meses fue la gran favorita y finalmente tuvo que conformarse con un único galardón.Este hecho está siendo muy comentado, pero la cinta dirigida por Richard Linklater se queda muy lejos de poder competir con otras películas que consiguieron multitud de nominaciones de los premios de la Academia de Hollywood para luego irse de vacío para casa. Más abajo podréis comprobar cuáles han sido hasta ahora las mayores perdedoras de la historia de los Oscar, una de las muchas curiosidades sobre estos premios que quizá no conozcáis.
Paso decisivo (Turning Point)
Solamente en dos ocasiones una película ha conseguido once nominaciones al Oscar para irse de vacío, pero es lógico que una obra tan maravillosa como Annie Hall derrotase a la cinta de Herbert Ross en las categorías más importantes.
El color púrpura (The Color Purple)
Algo olía a podrido cuando entre las once nominaciones de la película no figuraba una para Steven Spielberg como mejor director, pero me da que la manía que los miembros de la Academia de Hollywood tenían hacia él fue decisiva para que la algo sobrevalorada Memorias de África (Out of Africa) se llevase el premio gordo -y seis más-.
Gangs of New York
Fue la película con la que la Academia de Hollywood empezó a mostrar su renovado interés por el cine de Martin Scorsese al destacarla en diez apartados, pero la fuerza musical de Chicago, que se llevaría para casa otras cinco estatuillas, fue imposible de superar. Eso sí, aún me cuesta entender que Adrien Brody arrebatase el premio al mejor actor a Daniel Day-Lewis.
Valor de ley (True Grit)
Un remake y encima estando aún relativamente reciente la victoria de No es país para viejos (No Country for Old Men) hizo que Valor de Ley fuese una mera invitada de lujo en la segunda edición de los premios durante su etapa moderna con diez aspirantes al premio de mejor película. El Oscar fue finalmente a manos de El discurso del rey (The Kings Speech) cuando debía haber sido la noche de La red social (The Social Network)
La gran estafa americana (American Hustle)
Me alegré muchísimo cuando esta película de David O. Russell se fue de vacío, ya que incluso me costó entender la gran mayoría de sus diez nominaciones. Tampoco quedé muy contento con la victoria de 12 años de esclavitud (12 Years a Slave), ya que Gravity es una obra muy superior.
La loba (The Little Foxes)
Nueve candidaturas y cero galardones fue un castigo demasiado duro para esta notable cinta de William Wyler que cuenta con una actuación magistral de Bette Davis, quien ya tenía dos estatuilas por aquel entonces y nunca volvería a ganar otra. ¡Qué verde era mi valle! (How Green Was My Valley) fue la gran vencedora de una noche en la que lo suyo sería haber premiado a Ciudadano Kane (Citizen Kane) o, en todo caso, El halcón maltés (The Maltese Falcone).
Vidas borrascosas (Peyton Place)
El otro largometraje con nueve nominaciones que no consiguió ganar en ninguna categoría fue esta cinta de Mark Robson que nada pudo hacer ante la maravillosa El puente sobre el río Kwai (The Bridge on the River Kwai), y ojo, que también estaban nominadas la estupenda Testigo de cargo (Witness for Prosecution) y esa obra maestra conocida por el título de Doce hombres sin piedad (12 Angry Men).
Quo Vadis
Ocho nominaciones sin premio para uno de los grandes clásicos del cine religioso que tuvo que hincar la rodilla ante Un americano en París (An American in Paris), aunque yo personalmente se lo habría dado a Un tranvía llamado deseo (A Streetcar Named Desire), uno de los títulos clave en la evolución del sexo en el cine durante los años 50.
Historia de una monja (The Nuns Story)
La cinta protagonizada por Audrey Hepburn no consiguió rascar premio en ninguno de los ocho apartados a los que aspiraba, siendo Ben-Hur la gran triunfadora de la noche al llevarse pasa la estatuilla a la mejor película y otras diez más. Por mi parte, le habría dado el premio a Anatomía de un asesinato (Anatomy of a Murder).
El Yangtsé en llamas (The Sand Pebbles)
Un hombre para la eternidad (A Man for All Seasons) fue un hueso imposible de roer para esta película de Robert Wise y he de confesar que yo no tengo nada claro a cuál se lo habría dado.
El hombre elefante (The Elephant Man)
Aún me cuesta entender que Gente corriente (Ordinary People) lograse derrotar a Toro salvaje (Raging Bull), que al menos ganó los premios de mejor actor y mejor montaje, y a la cinta que aquí nos ocupa. Eso sí, no me pidáis que elija entre estos dos últimos que según el día os diría uno u otro.
Ragtime
Milos Forman ya había ganado el Oscar pocos años antes gracias a Alguien voló sobre el nido del cuco (One Flew Over the Cuckoos Nest) y poco después volvería a hacerlo por Amadeus, pero en esta ocasión ni siquiera logró que esta cinta aspirase al premio de mejor película por mucho que consiguiera ocho nominados. El premio fue a manos de Carros de fuego (Chariots of Fire), aunque lo se lo habría dado a En busca del arca perdida (Raiders of the Lost Ark) o Atlantic City.
Lo que queda del día (The Remains of the Day)
Era el año de Steven Spielberg y La lista de Schindler (Schindlers List) y esta segunda película de James Ivory comandada por el impecable dúo formado por Anthony Hopkins y Emma Thompson se quedó en cero de ocho. Ninguna queja por mi parte.
La carta (The Letter)
Apenas un año antes del caso de La loba, William Wyler y Bette Davis ya habían sufrido una histórica derrota al liderar una película que no consiguió ninguno de los siete premios a los que aspiraba. El premio fue para Rebeca, una gran película, pero es que también aspiraban al mismo otras joyas como El gran dictador (The Great Dictator), Las uvas de la ira (The Grapes of Wrath), a la que habría votado yo, o Historias de Filadelfia (The Philadelphia Story).
Niebla en el pasado (Random Harvest)
La señora Miniver (Mrs. Miniver) fue la gran vencedora de la noche con seis estatuillas y esta cinta de Mervyn LeRoy tuvo que conformarse con poder decir que obtuvo siete nominaciones.
El asunto del día (The Talk of the Town)
Sucede exactamente lo mismo que en el caso de Niebla en el pasado, con la diferencia de que LeRoy sí fue aspirante al Oscar de mejor director y George Stevens se quedo a las puertas por El asunto del día.
Madame Curie
Otro ejemplo más de cero de siete nominaciones es este biopic sobre Marie Curie realizado por Mervyn LeRoy y protagonizado por Greer Garson y Walter Pidgeon. Resulta difícil cuestionar la victoria de la mítica Casablanca, pero ojo, que aparte del premio a la mejor película únicamente consiguió ganar otros dos.
Perdición (Double Indemnity)
Incomprensible que una de las obras maestras de Billy Wilder se fuera de vacío, ya que miro cualquiera de las siete categorías a las que aspiraba y probablemente hubiese votado por ella en todas. La gran triunfadora de la noche fue Siguiendo mi camino, ya que la cinta de Leo McCarey se llevó siete estatuillas, entre ellas las de mejor película.
Hablan las campanas (Come to the Stable)
No fue tan siquiera candidata como mejor película, ya que este largometraje de Henry Koster no se coló entre las cinco elegidas. El premio fue para la notable El político (All the Kings Men), pero mi voto habría sido para la también aspirante Carta a tres esposas (A Letter to Three Wives).
El motín del Caine (The Caine Mutiny)
Edward Dmytryk no llegó a ser nominado como mejor director, pero esta película protagonizada por Humphrey Bogart sí aspiraba al premio de mejor película y a otros seis más. Finalmente, La ley del silencio (On the Waterfront) arrasó y me parece bien que lo hiciera por mucho que entre sus competidoras también estuviera la excelente Siete novias para siete hermanos (Seven Brides for Seven Brothers)
Anatomía de un asesinato (Anatomy of a Murder)
Al hablaros de Historia de una monja ya os comenté que competía el mismo año que esta brillante película de Otto Preminger y que la gran ganadora de la noche fue Ben-Hur. Ojalá no hubiera sido el caso, que cero de siete para Anatomía de un asesinato me parece un gran error.
Pepe
Una de las películas más populares que Cantinflas hizo en Hollywood, pero en los Oscar únicamente aspiró a siete premios técnicos que no ganó. El Apartamento (The Apartment) se llevó cinco estatuillas esa noche, entre ellas las de mejor película y mejor director, y no podría estar más contento por ello.
Rebelión a bordo (Mutiny on the Bounty)
Llama la atención que la categoría de mejor película fuera la única de entre las realmente importantes a las que aspiraba, pero nada tuvo que hacer ante la excelente Lawrence de Arabia (Lawrence of Arabia).
Canción de cuna para un cadáver (Hush... Hush, Sweet Charlotte)
Cero de siete y sin ser aspirante en ninguna de las categorías más prestigiosas. Ese fue el saldo de esta cinta de Robert Aldrich en la gran noche de My Fair Lady y en la que ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú (Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb) también se fue de vacío, aunque en su caso únicamente tenía cuatro nominaciones.
Hawaii
Siete nominaciones alejadas de las categorías más importantes -no era candidata en ninguno de los apartados más importantes- que no tuvieron premio, convirtiéndose así en la segunda gran perdedora de la noche, pues fue el mismo año que El Yangtsé en llamas.
La estrella (Star!)
Esta cinta de Robert Wise se unió a esos raros casos de cintas con muchas nominaciones, hasta siete en el caso que nos ocupa, pero que solamente aspiraban a premios más o menos menores -el más destacado era el de actor secundario- y que se fueron de vacío. Esa noche triunfó Oliver! y no seré yo el que se queje de ello.
Al filo de la noticia (Broadcast News)
James L. Brooks había ganado el Oscar pocos años antes gracias a La fuerza del cariño (Terms of Endearment), pero en esta ocasión su cinta no logró ninguna de las siete estatuillas que podría haberse llevado. Fue derrotado por Bernardo Bertolucci y su El último emperador (The Last Emperor).
El Padrino, parte III (The Godfather: Part III)
Francis Ford Coppola pudo hacer historia y conseguir que la trilogía de El Padrino ganara el premio gordo con sus tres partes, pero no pudo ser y la entrega final, la más cuestionada de todas, se fue de vacío. La gran ganadora de la noche fue Bailando con lobos (Dances with Wolves), pero debió ser Uno de los nuestros (Godfellas).
El príncipe de las mareas (The Prince of Tides)
Siete candidaturas y cero galardones fue la cosecha de esta cinta protagonizada por Barbra Streisand y Nick Nolte. Una derrota muy merecida a mi entender, pues fue el año que ganó El silencio de los corderos (The Silence of the Lambs) y además entre las nominadas también estaban dos enormes películas como J.F.K. y La bella y la bestia (Beauty and the Beast).
En el nombre del padre (In the Name of the Father)
Al potente drama basado en hechos reales dirigido por Jim Sheridan le pasó lo mismo que a Lo que queda del día, pues ambas compitieron el mismo año y La lista de Schindler fue la principal culpable de que no consiguiera triunfar en ninguna de las siete categorías a las que aspiraba.
Cadena perpetua (The Shawshank Redemption)
El prestigio de esta película de Frank Darabont ha crecido de forma exponencial desde su estreno, pero en su momento tuvo que ver cómo el Oscar fue a manos de Forrest Gump tras haber perdido en las otras seis categorías a las que aspiraba. Yo no tengo muy claro a cuál habría votado, que entre las nominadas también estaban Quiz Show y Pulp Fiction...
La delgada línea roja (The Thin Red Line)
El esperado regreso al cine de Terrence Malick veinte años después del estreno de Días del cielo (Days of Heaven) fue recompensado con siete nominaciones, pero me da que el hecho de competir contra Salvar al soldado Ryan (Saving Private Ryan) facilitó la a mi juicio merecida victoria de Shakespeare enamorado (Shakespeare In Love).
El dilema (The Insider)
Mi favorita de las cinco nominadas en un año en el que todas las aspirantes rayaron a un muy buen nivel y hasta podría haber entendido una victoria de Las normas de la casa de la sidra (The Cider House Rules), la menos conseguidas de todas. Finalmente fue American Beauty la que se llevó el gato al agua.
Seabiscuit
En su momento estaba convencido de que esta cinta dirigida por Gary Ross no iba a lograr ninguna de las siete estatuillas a las que aspiraba y acerté. Ganó El señor de los anillos: El retorno del rey (The Lord of the Rings: The Return of the King) y no seré yo el que se queje, aunque Lost in Translation y Mystic River también habrían sido vencedores más que dignos.
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La noticia Las mayores perdedoras de los Oscar: 34 películas multinominadas que se fueron de vacío fue publicada originalmente en Blog de cine por Mikel Zorrilla .
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