Interesante, El caballero oscuro: La leyenda renace, espectacular, irregular y decepcionante final de la trilogía - 18/07/2012 9:09:57
" Los desenlaces de las sagas cinematográficas suelen provocar una sensación contradictoria; por un lado hay una gran curiosidad por saber cómo acaba todo, pero en el fondo no es una idea agradable, uno sabe que echará de menos a esos personajes, la expectativa y el debate sobre futuros acontecimientos, otro título en el horizonte. El año pasado tocó decir adiós a Harry Potter (en mi opinión, un final digno) y el próximo fin de semana nos llega la conclusión de la trilogía sobre Batman de Christopher Nolan. Como ya hiciera con la franquicia del joven mago, Warner Bros. ha conseguido convertir el estreno de "El caballero oscuro: La leyenda renace" ("The Dark Knight Rises") en todo un acontecimiento, en un evento imprescindible, se dice que superará las cifras de taquilla de "Los Vengadores" ("The Avengers"), el mayor éxito de este año. Es posible, pero lo importante era cerrar la historia del caballero oscuro de manera impecable, y Nolan no ha sido capaz.Podéis seguir leyendo con tranquilidad, como todavía no se ha estrenado, no hay spoilers en la crítica.
En todo caso, deje satisfecho o no el final, consiga o no superar el récord del (en cierto modo milagroso) film de Joss Whedon, hay que reconocer el mérito del trabajo realizado por Nolan, que ya en su ópera prima ("Following") parecía dejar patente el sueño de dirigir una película sobre Batman. El realizador nacido en Londres tomó el mando de una franquicia de gran potencial que se encontraba moribunda; erigida por Tim Burton (de quien Nolan ha robado ideas e imágenes) en 1989 y hundida ocho años después por Joel Schumacher, quien llegó a pedir perdón por "Batman & Robin". Con "Batman Begins", Nolan resucitó al personaje creado por Bob Kane en 1939, presentando la génesis del hombre murciélago, los cimientos sobre los que construyó "El caballero oscuro" ("The Dark Knight"), más grande y mejor valorada por público y crítica, hasta el punto de ser considerada la mejor película de cómics y de superhéroes filmada hasta el momento ("El protegido", o "Unbreakable", sigue siendo mi favorita).
Por lógica, la siguiente película de Batman debía ser aún mayor, y siendo la última (tanto el director como Christian Bale así lo manifestaron en repetidas ocasiones antes del rodaje), también la más dramática. Un reto complicado pero no había motivos para desconfiar de Nolan. Tras ver la entrega final, "El caballero oscuro: La leyenda renace", me queda la sensación de que es la mejor película que el realizador ha podido hacer en este momento. Quizá no había otra salida (imagino que Warner/DC habrá presionado, no solo por dinero, tienen en marcha "La Liga de la Justicia") o puede que él tampoco quisiera demorarlo más (para poder pasar página y comenzar otra etapa en su carrera), pero creo que habría sido mejor esperar, lo que fuera necesario, hasta tener la mejor historia para culminar el viaje de Bruce Wayne/Batman iniciado en 2005. Lo que presenta Nolan es una película por debajo de sus posibilidades. No solo es peor que "El caballero oscuro", también es inferior a "Batman Begins".
Escrita por el cineasta y su hermano Jonathan Nolan, "El caballero oscuro: La leyenda renace" arranca ocho años después de la resolución de "El caballero oscuro". Tal como acordaron Batman y el comisario Gordon, la versión oficial es que el justiciero enmascarado mató a Harvey Dent, quien nunca fue el criminal conocido como Dos Caras sino un hombre valiente y honrado que dio su vida por la justicia cuando la ciudad estaba aterrorizada por el Joker. Son tiempos de paz, aparentemente, sin el "asesino" de Batman merodeando por las calles. Todo cambia cuando aparece un tal Bane, otro enmascarado, un peligroso líder terrorista que ha surgido de la nada. A través de una habilidosa y escurridiza ladrona llamada Selina Kyle, Batman encuentra a Bane y descubre con horror un elaborado y despiadado plan para volver a sembrar el caos en Gotham… ¿Podrá derrotar a este poderoso enemigo y salvar la ciudad, siendo un fugitivo perseguido por la policía?
El punto de partida da mucho juego y Nolan no decepciona; saca partido de su experiencia tanto en "El caballero oscuro" como en "Origen" ("Inception") para presentar al público algunas de las secuencias más impresionantes del cine comercial moderno. No es tan impactante como la del Joker pero la presentación de Bane es muy efectiva y le deja a uno clavado a la butaca. Tom Hardy, como ya hiciera Heath Ledger, saca el máximo partido al diseño del personaje (incluyendo también una extraña y característica voz) y compone un excelente villano, imponente. Mi mayor temor era Selina, alias Catwoman (aunque en el film nunca la llaman así), no me imaginaba a Anne Hathaway siguiendo los pasos de Michelle Pfeiffer; el acierto ha sido crear a una mujer muy alejada de la que vimos en "Batman vuelve" ("Batman Returns") y la actriz realiza un estupendo trabajo. Siempre se ha dicho que a Nolan no se le dan bien los personajes femeninos, y aquí la balanza queda equilibrada con el lamentable papel de Marion Cotillard, uno de los mayores puntos débiles de la película, en la que el realizador cae en el error de rizar el rizo, de forzar las cosas buscando el doble salto mortal. Y ha tropezado.
Nada que objetar a las interpretaciones de Bale, Gary Oldman, Morgan Freeman, Michael Caine (en TODAS sus escenas buscando la lágrima desesperadamente) o Joseph Gordon-Levitt (con un personaje que dará mucho que hablar). Lo cierto es que la trilogía ha contado con un reparto sensacional y salvo contadas excepciones todos los actores han cumplido de sobra con lo que se les pedía; aparte de un par de cameos estelares, cabe destacar la breve participación en "El caballero oscuro: La leyenda renace" de intérpretes tan aprovechables como Aidan Gillen (Little Finger en "Juego de tronos"), Matthew Modine, Juno Temple o Ben Mendelsohn. Nolan debe mucho a los actores y a la música de Hans Zimmer, que usa de manera incansable (hay momentos donde entorpece las conversaciones) para dotar de épica a una historia que queda dividida a partir del primer enfrentamiento entre Bane y Batman, lo más salvaje que hay en toda la trilogía. Lo que sucede luego nunca es tan interesante como se pretende.
No me agrada escribirlo, no quiero contribuir a la creciente ola de absurda hostilidad contra el talento del director, pero Nolan parece haber agotado todos sus recursos, como si hubiera llegado al límite con la anterior entrega y aquí simplemente estuviera obligado a saldar una deuda, no tanto con la Warner sino con el público, con los fans. Ha montado un apabullante espectáculo (saca partido a 250 millones de dólares de presupuesto) donde reúne todas las ideas visuales y narrativas que tuvieron éxito en sus últimos trabajos, como diciendo "esto es todo lo que sé hacer, disfrutadlo". No ha podido (o no ha querido por falta de motivación) dar ese paso más que cabía esperar. El resultado es muy irregular, se alternan tramos extraordinarios, que emocionan y dejan sin aliento, con otros muy torpes y aburridos (los discursos de Bane en el estadio o frente a las cámaras son escandalosamente blandos). Falta ingenio, auténtica tragedia y una satisfactoria catarsis en el tramo final de la película, a la que le sobran casualidades, "sorpresas" de última hora y explicaciones (las escenas de Alfred en la terraza del bar es bochornosa), quizá necesarias para enganchar al mayor número posible de espectadores. De nuevo, el maldito negocio.
En Blogdecine: Especial Christopher Nolan
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Información: Sombras tenebrosas (Dark Shadows), el vampiro según Burton y Depp - 20/06/2012 15:36:00
" Tim y yo nos pusimos de acuerdo en que un vampiro debe parecer un vampiro, y fue una especie de rebelión contra los vampiros que parecen modelos de ropa interior…(Johnny Depp)
Aprovechando mi viaje a Francia con motivo del festival de Cannes, no pude evitar acercarme a las salas comerciales antes de que diera comienzo el certamen y echar un vistazo a la cartelera. Me alegró comprobar que allí combinan la versión doblada con la original subtitulada, a diferencia de nuestro país, donde predomina la primera opción y parece aceptada como preferible por la mayoría (de este modo, si el espectador envía mensajes a través del móvil o se corta las uñas del pie, puede seguir entendiendo los diálogos). Se acababa de estrenar "Sombras tenebrosas (Dark Shadows)" así que no me lo pensé dos veces y entré a descubrir lo nuevo de Tim Burton. Bueno, nuevo… realmente no hay rastro de originalidad en su último trabajo, aunque encuentro exageradas las duras críticas que ha recibido, como si el popular cineasta hubiera ofrecido la peor versión de sí mismo. Desde luego no es "Sombras tenebrosas (Dark Shadows)" una de sus mejores películas pero tampoco de las peores.
"Sombras tenebrosas (Dark Shadows)" arranca en 1752 y gira en torno a Barnabas Collins, el encantador heredero de una inmensa fortuna que comete el error de acercarse demasiado a una sirvienta, Angelique Bouchard, cuyo amor por él no es correspondido. Por desgracia para Barnabas, Angelique es una poderosa bruja y no está dispuesta a ver cómo su amado es feliz con otra mujer; gracias a su magia negra convierte al hombre en un vampiro y consigue que el pueblo lo condene a vivir enterrado eternamente. Sin embargo, Barnabas logra escapar dos siglos más tarde, en 1972 (un año después de que acabara la serie de Curtis), encontrando un mundo que no se parece nada al que dejó atrás, y regresa a su hogar, donde le espera una mansión en ruinas, un negocio estancado y una familia disfuncional. Además, Angelique continúa tan joven, hermosa y malvada como siempre, siendo la principal responsable de la mala situación que atraviesan los Collins. Pero Barnabas no dejará que vuelva a ganar…
Como sabréis, "Dark Shadows" ("Sombras de la oscuridad" en España) fue una popular serie de televisión creada por Dan Curtis que mezcló las tramas melodramáticas con elementos y criaturas sobrenaturales; se emitió desde 1966 a 1971, llegando a superar los 1.200 episodios (hubo un remake en los 90 pero no tuvo éxito). Según cuenta Depp, fue durante el rodaje de "Sweeney Todd" (2007) cuando expresó a Burton que debían hacer juntos una película de vampiros, a la vieja usanza, y le habló de llevar a la gran pantalla "Dark Shadows", que había seguido con fascinación siendo niño; contaba además el actor con la bendición de Curtis, que le veía como la reencarnación perfecta del chupasangre protagonista, Barnabas Collins. El director conocía la serie y le interesó la propuesta, si bien el rodaje no pudo arrancar hasta 2011 por compromisos previos de ambos. Finalmente, la película contó con un gran presupuesto, 150 millones de dólares, pero Warner Bros. no supo cómo vender esta comedia fantástica gótico-pop y la recaudación en taquilla se ha quedado por debajo de lo esperado (75 millones en EE.UU., 210 en todo el mundo).
Algo en lo que al parecer estuvieron de acuerdo desde un principio Depp y Burton fue en el enfoque que iban a dar a Barnabas tras la transformación. Querían recuperar la imagen tradicional del vampiro, sin dejar de ser fiel al retrato original del personaje. Así que Barnabas tiene largos colmillos, muerde y mata para alimentarse de sangre humana, puede hipnotizar a sus víctimas, le daña la luz del Sol y la plata, duerme en un ataúd y huele mal, entre otras características. Absolutamente nada que ver con "Crepúsculo". La trama permite además incorporar algo que le sienta muy bien al personaje: la conservación de los modales, los conceptos y la manera de hablar del siglo XVIII. Depp adelgazó unos diez kilos para encarnar convincentemente a un personaje hambriento y demacrado, y el realizador le pidió que usara unos dedos postizos de largas uñas para darle un aspecto más siniestro, a lo Nosferatu.
Un maquillaje que recuerda inevitablemente a "Bitelchús" ("Beetlejuice"), un bastón similar al que usaba en la pequeña pantalla Jonathan Frid (fallecido curiosamente un mes antes del estreno, es uno de los actores de la serie original que realizan un cameo en el film de Burton, durante la escena de la fiesta), el vestuario diseñado por Colleen Atwood y el envoltorio musical de Danny Elfman (cuyo score se alterna con acertados temas populares de los años 70) terminan por crear al nuevo, trágico y solitario Barnabas Collins, un pez fuera del agua, el extraño héroe de una película con la que Burton no acierta con el tono, dando bandazos hacia la comedia, el terror y el drama de manera torpe, desequilibrada. Se percibe el talento del realizador por la atmósfera y su pasión por algunos personajes y elementos de la historia, pero fracasa a la hora de unir las piezas y de dotar de ritmo a la narración, que se va quedando sin fuerza conforme el guion de Seth Grahame-Smith (a partir de un tratamiento de John August) va revelando su simple estructura y sus parcheados, llegando a un clímax desganado y rutinario, falto de ideas.
Un ejemplo del brusco balanceo de tonos es la secuencia del prólogo, que poco tiene que ver con el resto de la película. Es un arranque magnífico, oscuro y devastador, donde se presenta el pasado del protagonista y el inicio de su conflictiva relación con la hechicera que encarna Eva Green; este primer segmento y el trabajo de la actriz dando vida a la seductora, divertida y terrible Angelique es sin duda lo más positivo de "Sombras tenebrosas (Dark Shadows)". Luego se comete el error de ofrecer el punto de vista de la nueva institutriz de los Collins, un personaje convencional interpretado sin mucha gracia por Bella Heathcote, cuando lo más acertado era que el espectador descubriera todo a través de los ojos de Barnabas, con el que Depp no puede evitar repetir los gestos y las muecas del Capitán Sparrow; admiro a este actor, pero la película habría mejorado con alguien más fresco o quizá con un director más exigente con la estrella.
Michelle Pfeiffer ilumina, como de costumbre, todas las escenas en las que aparece pero su personaje, al igual que los de Helena Bonham Carter, Chlo
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