lunes, 11 de marzo de 2013

Cineasta Stanley Kubrick y Director Steven Spielberg

Que opina usted? Hoy se acaba el mundo: cine apocalíptico - 21/12/2012 0:43:29

" Creencias o falta de ellas aparte, cualquier ocasión es buena para hacer repaso a algún tipo de cine. El final del calendario maya, previsto para hoy, 21 de diciembre de 2012, es un motivo como cualquier otro para hacer balance de las películas apocalípticas y post-apocalípticas. Que haya habido errores de cálculo para llegar a esta fecha o interpretaciones libres y exageradas de la predicción, pues se dice que quizá no hablaba del final del mundo, no nos impide tomárnoslo como hito para detenernos y realizar un post especial.
Las artes en general y el cine en particular han tocado el apocalipsis en numerosas ocasiones y, aunque en lo que nos ocupa, muchas veces los resultados han sido películas de serie Z, de ínfimo presupuesto y poca aportación argumental, el caso es que el concepto en sí tiene su atractivo.
A mí, particularmente, me atrae más el post-apocalipsis, pero por supuesto, colocándome siempre en el papel de una de las supervivientes , gracias a la misma trampa con la que los amantes del cine de época siempre se creen que habrían estado entre la aristocracia que protagoniza estas películas y no entre los campesinos con una esperanza de vida de 30 años,. Eso de que haya muerto casi todo el mundo y que se pueda deambular por las calles, cotillearlo todo, entrar en cualquier parte y comportarse de formas ridículas sin que nadie te diga nada, para mí tiene cierto atractivo. Ya que en ocasiones disfruto la soledad, esas imágenes de ciudades en las que no hay ni un alma me fascinan. Y no es que os esté deseando a todos la muerte, es solo un pensamiento fugaz.
Apocalipsis con mensaje
Casi siempre que se elige narrar una historia sobre el final de nuestros días, no basta con plasmar la aventura provocada por los peligros y los desastres, sino que subyace la intención que transmitir un mensaje. Este podría venir en forma de advertencia sobre lo que estamos haciendo con el planeta, de la que surgirían las películas apocalípticas con un enfoque ecologista. Asimismo podría llegar a la manera de una crítica a la sociedad y a hacia la deshumanización causada por los avances tecnológicos, de la que nace una vertiente más cercana a la ciencia ficción. Podría ser también una amenaza sobre los comportamientos, que se plasmaría en un cine con un cariz más religioso. Tal vez el reflejo de un problema que asusta a los ciudadanos en un momento concreto, de lo que podríamos poner como ejemplo el apocalipsis nuclear…
Son muchas las posibilidades, pero en todos los casos apreciamos que el tema sirve muy bien de base para suscitar debates o para analizar de manera psicológica y profunda a sus protagonistas. Es lógico: poner a tus personajes ante una situación límite hace que demuestren lo que de verdad son. Plantear que los seres que habitan la historia están en las últimas elimina todo lo superfluo y saca a la luz lo verdaderamente importante. De la misma manera, ese final del mundo puede funcionar como alegoría de tantas otras destrucciones que comete la humanidad y de las que habría que ser conscientes.
NOTA: voy a mencionar muchas películas y a poner muchos ejemplos, pero no quiere decir eso que mi post pretenda ser exhaustivo. De hecho, voy a quedarme con el último medio siglo, sin ir más atrás en el tiempo. Si se os ocurren films que no estén entre los citados, me encantará leer sus títulos en los comentarios. Sin embargo, se tratará de otros, de ejemplos complementarios. No quiere decir que se me hayan olvidado, que los haya pasado por alto o que me falte esa información. El artículo, ni mucho menos pretende dar cabida a todos los títulos, ya que una lista completa me suena mucho menos interesante que un estudio sobre formas y porqués.
Catástrofes
Una gran parte del cine apocalíptico pertenece al género de catástrofes. En estos casos, el fin del mundo viene provocado por un desastre natural. Incluso esta vertiente que, de todas las que veremos, podría ser la más simple, ya que se contenta con escenas espectaculares de acción y cierto sentimentalismo ante las muertes y las despedidas; casi siempre conlleva también algún tipo de crítica social o económica, aunque sea ligera.
Ejemplos de estas películas tenemos bastantes y no poco conocidos por vosotros: "2012" (2009) y "El día de mañana" ("The Day After Tomorrow", 2004), ambas de Roland Emmerich, o "Armageddon" (Michael Bay, 1998). En las dos de Emmerich se cumple lo que os decía más arriba: el género me fascina tanto que se convierten en placeres culpables míos, aunque sepa que su calidad no está a la altura de lo que yo las disfruto.
Ciencia ficción
Es normal que la ficción científica tenga un lugar importante en lo que se refiere a mundos que se extinguen, ya que muchos de los autores sitúan este final en un futuro tal vez cercano, tal vez lejano. Por ese motivo, han de inventar una sociedad mecanizada y avanzada en la que se producirán los apocalipsis. Muchas de estas veces, lo que provoca el exterminio viene también como consecuencia de este avance desmedido.
"Doce Monos" ("Twelve Monkeys", 1995, Terry Gilliam) "Terminator" ("The Terminator", 1984, James Cameron) o "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" ("Terminator 3: Rise of the Machines", 2003, Jonathan Mostow) serían tres ejemplos de los muchos que hay. Si nos centramos el el tipo de viaje en el tiempo que plantean y que explicaba aquí, veremos que plantean un universo consistente ,la segunda de los Terminators no está incluida porque no responde a ese supuesto,, es decir, aquel que no muta a pesar de los cambios introducidos por los viajeros temporales hacia el pasado, ya que se considera que existe un bucle sin origen que indica que siempre viajaron.
Invasión alienígena
No son pocos los relatos que achacan el fin de la civilización a una invasión extraterrestre. Con la de estropicios que creamos nosotros mismos, tanto al planeta como los unos a los otros, cabría pensar que no haría falta que viniesen de fuera para aniquilarnos. Sin embargo, se hace y se seguirá haciendo porque resulta muy divertido. No hay que olvidar la otra tremenda ventaja en lo que se refiere a la corrección política: en este caso, el enemigo está muy claro, se puede tratar con saña y destrozarlo sin contemplaciones, pues nadie va a salir en su defensa ni a ponerse su parte.
Son numerosos los ejemplos que se pueden poner aquí: "Campo de batalla: la Tierra" ("Battlefield Earth", Roger Christian, 2000), "Independence Day" (Roland Emmerich, 1996), "Starship Troopers" (Paul Verhoeven, 1997), "La amenaza de Andrómeda" ("The Andromeda Strain", Robert Wise, 1971), "La guerra de los mundos" ("War of the Worlds", Steven Spielberg, 2005), "Skyline" (Colin Strause, Greg Staruse, 2010), o "Watchmen" (Zack Snyder, 2009). Mi intención era comentar cada una de las películas, pero sería demasiado extenso ir una por una en este apartado.
Amenaza nuclear
Al incluir la palabra "amenaza", estamos introduciendo un concepto que es interesante tener en cuenta al analizar estas películas. Quizá, cuando acabe la película, se cambie el destino y el fin del mundo no llegue a suceder. El mensaje difiere en gran medida si este final es evitable o inevitable. El tono de los films varía asimismo al añadir la opción de una salvación que seguro que depende de nosotros.
Las películas sobre holocaustos nucleares suelen ser coyunturales y pertenecer a la época de la guerra fría en la que se vivía bajo el yugo de "el botón" famoso. Tenemos en este subgénero films como "¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú" ("Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb", Stanley Kubrick , 1964), "2024: Apocalipsis nuclear (Un muchacho y su perro)" ("A boy and his Dog", L.Q. Jones, 1975) o "Cuando el viento sopla" ("When the Wind Blows", Jimmy T. Murakami, 1986), una de las películas más desoladoras que existen. Que se hiciesen en su momento con una idea muy de la época no significa que no hayan perdurado, ya que cuentan con valores intemporales y sirven de reflejo de su momento.
Perspectiva religiosa
No vamos a negar ahora el papel que tiene la religión en esta creencia del fin del mundo si hasta el término "Apocalipsis", con mayúscula y como nombre propio, proviene de la Biblia. El miedo a la muerte ha llevado a civilizaciones enteras a buscar la posibilidad de morar en otros lugares tras expirar en la Tierra. Pero el fin del mundo destruiría incluso esa esperanza. Algunas películas se han declarado más abiertamente religiosas a este respecto y otras han dejado este aspecto como un hálito subyacente. Otras simplemente lo toman como punto de partida para conocer la causa y de ahí construyen otra historia.
Numerosos son los films que podrían caber en este apartado, pero mencionemos solo algunos de ellos: "Dogma" (Kevin Smith, 1999), "El fin de los días" ("End of Days", Peter Hyams, 1999),"El libro de Eli" ("The Book of Eli", The Hughes Brothers, 2010), "Señales del futuro" ("Knowing", Alex Proyas, 2009). "El Incidente" ("The Happening", M. Night Shyamalan, 2008) vería la religión con un acercamiento panteísta: la naturaleza es Dios, por lo que también lo podríamos considerar ecologista, "Sunshine" (Danny Boyle, 2006) lo que hace es arremeter contra las creencias.
El enfoque dramático
Un poco a caballo con otros géneros, quizá el que más el de catástrofes, podemos encontrar algunas películas que se centran más en la tragedia humana e individual que deja atrás el suceso que en las grandes consecuencias mundiales. "Melancolía" ("Melancholia", Lars Von Trier, 2011), "La hora incógnita" (Mariano Ozores, 1963) o "Deep Impact" (Mimi Leder, 1998) son algunas de ellas. La causa suele ser una catástrofe natural, ya que no se buscan culpas o castigos que llevarían el film hacia otras lecturas. En un principio, para mí podría ser el enfoque que menos me interesaría y el ejemplo de "Deep Impact" lo confirmaría, pero lo cierto es que se pueden lograr hallazgos muy diferentes, como lo que hizo Von Trier.
"3 días" (Francisco Javier Gutiérrez, 2008) es el segundo ejemplo español y como corresponde con nuestra cultura cinematográfica, se centra, ante todo, en el drama. "Happy End" ("Les derniers jours du monde", Arnaud y Jean-Marie Larrieu, 2009") no es española, pero sus personajes vienen a nuestro país. "Buscando un amigo para el fin del mundo" ("Seeking a Friend for the End of the World", Lorene Scafaria, 2012) no se centra tanto en el drama, pero sí en la cuestión personal y, como la anterior, cuenta una historia de amor en momentos poco propicios para el enamoramiento.
It"s the End of the World as we know it
La Tierra no se ha destruido, no ha caído un meteorito demoledor de la raza humana, no ha "implosionado" el universo, pero sí se ha producido el final de la civilización: es el fin del mundo tal y como lo conocemos. La culpa de haber llegado a lo que se ha llegado se achaca en estas narraciones a la ambición desmedida, el consumismo, la deshumanización, etc… Estas películas, obviamente, son las más críticas socialmente. No solo eso, sino que la situación de hambre a la que hemos llegado, con casos reales de niños que viven entre ratas alimentándose de basura a pocos kilómetros de nuestras casas, no se aleja tanto de la atmósfera que las asolaba.
Dentro de este apartado podríamos incluir todas las post-apocalípticas, subgénero solo posible si la destrucción no es completa. "Hijos de los hombres" ("Children of Men", Alfonso Cuarón, 2006) sería un ejemplo perfecto, un reflejo majestuoso de la estética de un mundo no civilizado. "28 días después" ("28 Days Later…", Danny Boyle, 2002) explora más bien la posibilidad de llegar a eso, aún en los albores de ese posible renacimiento. La maravillosa "Wall-e" (Andrew Stanton, 2008), debido a que muestra un planeta Tierra comido por la basura y nos lleva a vivir a otros mundos, también me parece que podría entrar aquí.
"The Road (La carretera)" ("The Road", John Hillcoat, 2010), basada en la novela de Cormac McCarthy, nos habla de una civilización destruida y no nos da el motivo para que lo encontremos en lo que consideremos más podrido de nuestra actualidad. "Soy leyenda" ("I am Legend", Francis Lawrence, 2007), también basada en un libro, en este caso de Richard Matheson, nos sitúa en una post-civilización similar y da pie a esas imágenes desoladoras que mencionaba al inicio. De la misma idea beben tres series actuales o muy recientes: "Revolution", "Falling Skies" y "The Walking Dead".
Cuando el mundo se acabe… quedará Charlton Heston
En varios apartados, he estado dejando fuera de los ejemplos algunas películas que seguro que habéis echado de menos. Por ejemplo, en el de "Es el fin del mundo tal y como lo conocemos", se echaría en falta "Cuando el destino nos alcance" ("Soylent Green", Richard Fleischer, 1972). Me las estaba reservando porque hay un actor que merece un apartado para él solito, ya que ha protagonizado varios de estos films.
Por supuesto, hablamos de Charlton Heston, que casi se lo habría ganado con su papel protagonista en "El planeta de los simios" ("The Planet of the Apes", Franklin J. Schaffner, 1968) y su participación en la segunda ("Regreso al planeta de los simios, "Beneath the Planet of the Apes", Ted Post, 1970) ambas acopladas ,y lo que voy a añadir ahora es un spoiler, también a la idea de que el mundo no se ha acabado, pero sí la forma de vida que conocemos. "El último hombre… vivo" ("The Omega Man", Boris Sagal, 1971) es la adaptación anterior que se hizo de "Soy leyenda", por lo que de nuevo tenemos a Heston en una epopeya post-apocalíptica. Ya en 1964 se había adaptado en "El último hombre sobre la Tierra" ("The Last Man on Earth", Ubaldo Ragona), con Vincent Price.
No me queda más conclusión que la de esperar que en efecto las predicciones se hayan equivocado o que no pasen de aquí porque el tiempo invertido en este post no quiero que acabe filtrándose por las simas tectónicas ni desapareciendo en una luminosa explosión nuclear. Si salimos adelante, nos vemos en la próxima.
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Que opina usted? Frases de cine | La retirada de Tarantino, la clave de 2001, directores para Star Wars 7 y los pechos de Knightley - 19/11/2012 16:03:16

" Tras la entrega especial dedicada a la política con motivo de las elecciones en EE.UU., volvemos a la normalidad en la sección "frases de cine". En esta ocasión os traigo jugosas declaraciones de Quentin Tarantino, Sam Mendes, Keira Knightley, Jennifer Lawrence y Joseph Gordon-Levitt, entre otros. Solo tenéis que seguir leyendo…
Quentin Tarantino ya está pensando en su retirada. A un mes del estreno de su nuevo trabajo, "Django desencadenado" ("Django Unchained", 2012), y veinte años después de que llegara a los cines su ópera prima, "Reservoir Dogs" (1992), el cineasta revela que se ha fijado un límite:
No quiero ser un director viejo. Quiero parar en cierto momento. Los directores no mejoran al envejecer; normalmente, las peores películas de su filmografía son las cuatro últimas. Yo estoy preocupado por eso, porque una película mala jode tres buenas… No es bonito cuando un director se queda pasado de moda. […] Si paro cuando lleve diez películas, sería una buena declaración artística.
La extraordinaria secuencia de presentación de Silva (Javier Bardem), el villano de "Skyfall" (Sam Mendes, 2012), no solo ha originado el rumor de que el personaje es gay, sino que hay gente que opina que James Bond también lo es, algo que Daniel Craig ha negado. John Logan (uno de los guionistas) se refería al asunto de la siguiente forma:
Había muchas maneras de intimidar a Bond, y pensamos que el público se sentiría muy incómodo con la intimidación sexual, jugando la carta de la erótica homosexual. Así que decidimos jugarla y disfrutarla.
Sam Mendes fue uno de los candidatos que Marvel barajó para dirigir "Los Vengadores" ("The Avengers", Joss Whedon, 2012). Sin embargo, el realizador no tuvo en cuenta la propuesta y fue por este motivo:
Estaban enviando paquetes sobre "Los Vengadores", ¿sabes? Para ofrecer el proyecto a directores, y yo recibí uno, lleno de cómics, sin guion. Pero en el sobre decía: "Los Vengadores de Marvel estarán en los cines en mayo de 2012". Solo eso.
Paul Thomas Anderson está pensando en lo que quiere hacer después de "The Master" (2012). Y os va a sorprender lo que tiene en mente…
Me gustaría hacer una película como "Airplane!" ["Aterriza como puedas", 1980]. Nunca envejece. O "Ted". Fue un gran éxito. ¿Por qué? Porque es genial. Las películas que son grandes éxitos nunca son jodidamente malas. ¿Sabes? La gente no es tan estúpida, esa película es un éxito porque es hilarante.
Aprovechando que la nombraron "madrina" del Festival de Cine Francés de Málaga, Victoria Abril defendió el cine europeo y declaró que rechaza trabajar en Hollywood porque le provoca "acidez"…
Allí, el director es un imbécil al que se le echa cuando nos da la gana, y las películas no las monta el director, sino el productor después de haber pasado por el público, por eso todas tienen el mismo formato. Finalmente, las películas, en vez de tener el punto de vista del autor, acaban siendo una especie de producto que tienes la sensación de conocer. Ese cine no me interesa.
"2001: Una odisea del espacio" ("2001: A Space Odyssey", Stanley Kubrick, 1968) sigue siendo uno de los títulos más enigmáticos de la historia del cine, provocando todavía hoy debates y controversias. Hace poco, la hija mayor del realizador, Katarina Kubrick, aclaró el motivo de tanto misterio:
Una de las razones por las que Stanley nunca explicaba el final de la película era para evitar que los espectadores pensasen que esta tenía un solo significado. La forma en la que la interpretes dependerá de tus convicciones, de modo que si crees en Dios la verás de modo muy distinto a si eres ateo.
Desde que Disney anunció que tiene en marcha la séptima entrega de "Star Wars", los medios se han vuelto locos asignando directores al proyecto de momento solo hay guionista. Uno de los muchos cineastas a los que han preguntado si estaría interesado en encargarse del Episodio VII es Guillermo del Toro, que ha respondido esto:
Algo así no es una posibilidad. Ya sabéis, tengo muchas cosas que necesito poner al día. Si esto se convierte alguna vez en una realidad, y me llaman para hacerlo, entonces me lo plantearía, pero… es como pensar si quiero tener una cita con una supermodelo. No pienso en cosas así.
Tarantino también se ha referido a la posibilidad de que le ofrezcan dirigir "Star Wars 7", aunque él sí lo tiene claro:
No me podría interesar menos. Especialmente si lo hace Disney. No me interesa la versión Simon West de Star Wars.
Casi desde el anuncio de su fichaje, Daniel Day-Lewis suena para llevarse un Oscar por "Lincoln" (Steven Spielberg, 2012). Uno de sus compañeros en el film, Joseph Gordon-Levitt, confirma el compromiso del actor con el papel, hasta el punto de que solo oyó su verdadera voz cuando terminó el rodaje.
Cuando llegué al set, él estaba estudiando la manera de escribir de Abraham Lincoln. […] No le llamaba "Daniel" y él no me llamaba "Joe". Le llamaba "señor" y él a mí "Robert". Spielberg solo le llamaba "Señor Presidente".
Wesley Snipes también es un actor peculiar. Patton Oswalt, que tenía un papel secundario en "Blade: Trinity" (David S. Goyer, 2004), ha contado que Snipes se presentaba a sí mismo como "Blade" y que tuvo un violento enfrentamiento con Goyer…
Wesley no salía de su trailer y se llevaba todo el día fumando hierba. […] Un día nos dejaron llevar nuestra propia ropa y había un actor negro que se puso una camiseta con la palabra "Basura" en grandes letras. Era su camiseta. Y Wesley vino al set, algo que solo hacía para primeros planos, todo lo demás era con un doble. Vino y soltó: "Solo hay otro actor negro en esta película, ¿y le haces llevar una camiseta que dice "basura"? ¡Puto racista!". Y trató de estrangular al director.
Otra anécdota curiosa sobre una mala relación en un rodaje pero sin violencia. Arnold Schwarzenegger, que ha vuelto al cine con mucha energía, recordó que no le gustó trabajar con Peter Hyams, recomendado por James Cameron para dirigir "El fin de los días ("End of Days", 1999):
Le dije: "¿Sabes? Cuando te pones ahí y cae la lluvia, es un plano extraño con los focos dándote en la cara, las luces de la calle y toda esa gente dándote golpes. Sería interesante tener una cámara de mano ahí y captar ese punto de vista". Y él respondió: "Eso es una gilipollez". Le dije: "¿Estás diciendo que Jim Cameron hace gilipolleces? Usa mucho la cámara en mano". Y me respondió: "No quiero criticar al tío, pero hay demasiada luz en sus sets y no me gusta cómo queda". Me dije a mí mismo: "Menudo imbécil".
Para promocionar el estreno de "Anna Karenina" (Joe Wright, 2012), Keira Knightley está concediendo mil y una entrevistas. En una de ellas habló sobre los desnudos en el cine:
Soy muy estricta con lo que se muestra en las escenas de sexo. Nada de mitad para abajo. No me importa mostrar las tetas porque son tan pequeñas que a la gente realmente no le interesan.
Siguiendo con el físico, terminamos con unas declaraciones de Jennifer Lawrence sobre la imagen de las actrices en Hollywood. Al parecer, la industria considera que la protagonista de "Los juegos del hambre" ("The Hunger Games", Gary Ross, 2012) está gorda:
En Hollywood soy obesa. Me consideran una actriz gorda. Soy como Val Kilmer en esa fotografía de la playa […] Nunca voy a morirme de hambre para obtener un papel. No quiero que las niñas pequeñas me vean y digan: "Quiero parecerme a Katniss, así que voy a saltarme la cena".
Vía | Respuestas, Comicbookmovie Fuente Artículo

Noticia, Las películas de terror ayudan a perder peso - 31/10/2012 16:58:06

" He aquí una gran noticia para la noche de Halloween. ¿Te gusta el cine de terror? ¿Quieres perder algunos kilos? ¡Estás de suerte! Un estudio de la Universidad de Westminster ha demostrado que se adelgaza pasando miedo y ha elaborado una lista con las diez mejores películas para perder peso.
Según el estudio, el film más terrorífico y por tanto el mejor para adelgazar, es "El resplandor" ("The Shining", Stanley Kubrick, 1980). La puedes ver cómodamente sentado en el sofá de tu casa y perder 184 calorías. Al parecer está relacionado con el aumento del pulso y el latido cardíaco y tiene un efecto similar a correr durante media hora. O eso asegura el doctor Richard Mackenzie, especialista en metabolismo y psiquiatría en la citada universidad.
Los otros títulos de la lista son: "Tiburón" ("Jaws", Steven Spielberg, 1975): 161 calorías; "El exorcista" ("The Exorcist", William Friedkin, 1973): 158 calorías; "Alien" (Ridley Scott, 1979): 152 calorías; "Saw" (James Wan, 2004): 133 calorías; "Pesadilla en Elm Street" ("A Nightmare on Elm Street", Wes Craven, 1984): 118 calorías; "Paranormal Activity" (Oren Peli, 2007): 111 calorías; "La matanza de Texas" ("The Texas Chain Saw Massacre", Tobe Hooper, 1974): 107 calorías; "El proyecto de la bruja de Blair" ("The Blair Witch Project", Daniel Myrick, Eduardo Sánchez, 1999): 105 calorías; y "[REC]" (Paco Plaza, Jaume Balagueró, 2007): 101 calorías.
Por supuesto, si tu intención es pasar de Kevin Smith a Matthew McConaughey tienes absolutamente prohibido comer palomitas, patatas fritas, chucherías, pizzas o dulces mientras ves esas películas. Claro, tan fácil no iba a ser.
En Blogdecine | Diez películas ideales para la noche de Halloween
Vía | Thetelegraph
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Faranduleando Per�

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