martes, 19 de marzo de 2013

Los Vengadores, Campo de batalla: La Tierra y pero no de emociones en el film de Soderbergh

Información: Los Vengadores, Campo de batalla: La Tierra - 27/04/2012 8:22:47

" En el cine sobre superhéroes uno encuentra de todo, desde mamarrachadas sin pie ni cabeza como "Catwoman" o "Green Lantern (Linterna verde)" a aproximaciones de corte más realista como la sensacional "El Protegido" o "Super", pasando por buenos divertimentos como "Iron Man" o "Spider-man" y también películas que trascienden esa limitación habitual de no querer ir mucho más allá del cine de entretenimiento como podrían ser los Batman de Christopher Nolan o, aunque en un nivel algo inferior, las dos entregas de los X-Men dirigidas por Bryan Singer. Y es que es un tipo de cine tan popular en los últimos años (es obvio que el "Superman" de Richard Donner tiene un peso fundacional en el acercamiento contemporáneo hacia el superhéroe en el cine, pero su auge tardó algo más de un par de décadas en llegar) que simplemente hay que saber elegir las cintas que más se ajusten a los gustos personales de cada uno.
Era obvio que el mundo del cine iba a aprovechar este filón hasta que el público empiece a cansarse, pero algo más sorprendente fue el hecho de que Marvel, editora de cómics que posee a la gran mayoría de superhéroes más populares (las grandes salvedades son Batman y Superman), decidiera dar el salto de producir varias películas de forma independiente. La fórmula la han tenido siempre bastante clara: Presupuestos generosos, pero no desorbitantes, que tienden a rondar los 150 millones de dólares y centrarse en la presentación de personajes (la excepción es la mediocre "Iron Man 2") para así sentar las bases de cara a futuras secuelas. Además, el factor entretenimiento siempre es la clave, pero también dejando cierta sensación de no querer darlo todo, como queriendo reservarse ante la llegada de algo grande, algo especial que justifique el ser más ambiciosos. Ese algo no tardó mucho tiempo en tener nombre: "Los Vengadores". La cuestión ahora es: ¿Ha sabido Marvel estar a la altura y ofrecernos la quintaesencia definitiva del cine de entretenimiento o simplemente nos ha decepcionado en un reto tan ambicioso como el que nos ocupa?
La primera gran sorpresa que dio Marvel con "Los Vengadores" fue la contratación de Joss Whedon, tanto por el hecho de ser el elegido para dirigirla como por ser la primera vez que la compañía dejaba que el realizador se implicase también en el guión de la película. Esto puede parecer una tontería, pero la experiencia cinematográfica de Whedon se limitaba a "Serenity", cinta que venía a ser el cierre definitivo de "Firefly", una magnífica serie televisiva que fue cancelada sin llegar a completar su primera temporada. Es cierto que Whedon tiene bastante prestigio en USA por algunas de sus creaciones televisivas (el haber colaborado en el guión de "Toy Story" también ayuda), pero fue una decisión algo extraña el dar tanto control sobre una película tan especial como "Los Vengadores" a alguien como él. Afortunadamente, se puede decir sin miedo a equivocarse que fue un gran acierto.
Whedon no sólo reafirma su indiscutible talento con "Los Vengadores", sino que lo lleva un paso más allá. Uno de los aspectos que más dudas despertaba era si sería capaz de equilibrar la importancia de todos los superhéroes que aparecen o si cedería a la (comprensible) tentación de dejar que Iron Man, cuyas películas habían sido las más populares y Downey Jr. el más alabado por su actuación, se adueñase de la función, pero lo cierto es que Whedon consigue que la personalidad de todos ellos brille cuanto toca y aunque Iron Man es el líder, no hay problemas en que sea el que más tarde en aparecer en pantalla y luego su protagonismo sobre el resto es bastante tenue (aunque algunas de las frases más chistosas son para él, pero es que ese es uno de sus rasgos característicos). Además, Whedon aprovecha para plantar las primeras semillas de la relación posterior entre ellos, siendo lo más destacado el surgimiento el antagonismo entre el Capitán América y Iron Man, algo que dio lugar a un enfrentamiento emblemático en los cómics en la saga "Civil War" y que se rumorea que podría ser la base para la tercera entrega de "Los Vengadores".
Las escenas de acción son otro de los atractivos de "Los Vengadores", pero Whedon sabe conseguir que este tipo de escenas origine momentos espectaculares (los últimos 30-40 minutos sobre todo), pero sin que se coma la película. Y es que Whedon siempre ha demostrado una gran capacidad para introducir elementos cómicos en sus obras, y aquí logra captar a la perfección el espíritu el humor de los cómics para funcionar tanto como alivio (en el tramo final), como de elemento de engrase de la historia (es de agradecer que haya frases chistosas efectivas cuando el elemento dramático corría el riesgo de hacerse algo pesado y redundante) o simplemente porque los personajes son así. Además, hay espacio para un mínimo desarrollo del conflicto dramático de los superhéroes protagonistas, tanto en su interior como en su relación como los demás. Lo único que falla un poco es el origen de la amenaza, ya que el McGuffin del material con poder energético ilimitado no tiene nada de particular, lo cual le quita capacidad de impacto ante el espectador. Sin embargo, en líneas generales podemos decir que el guión de Whedon y Zak Penn viene a ser el sueño húmedo de todo fan de los cómics de Marvel, lo cual a muchos puede sonarles como algo malo, pero no veo el problema sí es algo que está desarrollado de forma brillante.
Si nos centramos en temas puramente técnicos, sí que la labor en la dirección Whedon, aunque buena, no es especialmente memorable, ya que es en el guión donde encontramos los grandes aciertos que permiten a "Los Vengadores" funcionar como un perfecto mecanismo de relojería. En la puesta en escena, Whedon consigue que la historia avance de forma natural, dejar espacio para que la película respire o impacte al espectador a su gusto, pero realmente no recuerdo momento alguno en el que pensara en el Whedon director como un crack fuera de serie. Esto es algo habitual en las obras suyas que he visto, pero no tiene nada de malo que por una vez el que imponga su tiranía en una producción de este calibre sea el guión. De hecho, es tan inusual que es hasta de agradecer. El apoyo que Whedon tiene en otras facetas como la banda sonora de Alan Silvestri es competente, pero que tampoco destaca en exceso dentro de lo que es la película en sí misma. Y es que esa es otra de las tónicas: Lo técnico, con la salvedad de los efectos visuales, tiende a estar en una especie de segundo plano, done su cometido es ser capaz de no desmerecer el guión de Whedon y el competente trabajo de los protagonistas. Eso sí, aquí hay un punto negro: El 3D, añadido a posteriori, que no sirve para realzar nada y pasa desapercibido durante casi todo el metraje.
Es obvio que cada cual tiene a su superhéroe preferido de entre los que aparecen en pantalla, pero creo que es mejor pararse un momento a hablar de la gran novedad, ya que los ya presentados tienden a expandir lo que vimos en sus películas con una eficacia algo superior (las virtudes están ahí, y los defectos pierden peso, sobre todo en el caso del Thor de Chris Hemsworth) al estar más dosificado su protagonismo (En el caso de Robert Downey Jr. más próximo a la primera entrega que a la segunda). Siempre he sido un gran fan de Hulk, pero ninguna de sus aproximaciones cinematográficas terminó de satisfacerme, y eso es algo que sí han logrado con "Los Vengadores", ya que Mark Ruffalo consigue mostrar la tortura interior de Bruce Banner sin remarcarla en exceso ni tener que tirar de una historia amorosa que funcione a modo de lastre. Y en el caso de Hulk, es hasta bello verle destruir y aplastar cosas como si no hubiera un mañana.
Pasando ya al resto, si hay un gran sacrificado a la hora de repartir el protagonismo, ése es Jeremy Renner, que apenas tiene peso en la trama durante casi la mitad del metraje y luego, obviamente, no era el momento para convertirlo en el líder, aunque realmente creo que, al menos por ahora, funciona mejor como secundario (como ya pasaba en "Thor", aunque allí su presencia era casi testimonial), y menos mal, porque están a punto de traspasar el límite del aburrimiento en su relación con la Viuda Negra (bastante mejor Scarlett Johansson aquí que en "Iron Man 2"). En el apartado humano, me gusta que focalicen la presencia del agente Coulson (Buen trabajo de Clark Gregg) en su admiración hacia el Capitán América (bastante correcto Chis Evans), una buena forma de manipular (en curisva para ver si así evito el matiz negativo de la palabra) al espectador con diversos fines. Por lo demás, Samuel L. Jackson sabe igualar el carisma (la base fundamental de casi todas las actuaciones) de sus vengadores, Cobie Smulders no desentona (temía acordarme de la serie "Cómo conocí a vuestra madre" cuando apareciera en pantalla, pero no fue el caso) y los que repiten en apariciones casi anecdóticas (básicamente Gwyneth Paltrow y Stellan Skarsgard) son otro engranaje más en un reparto muy bien ajustado, controlado y potenciado según las necesidades de la historia.
Otro punto que podría haberse mejorado es el de los villanos, y es que si Loki ya era ligeramente insatisfactorio en "Thor", el hecho de pasar a liderar una amenaza aún mayor contra tanto superhéroe chirría un poco. En lo que sí noto cierta mejoría es en la forma de retratar al personaje, ya que sigue siendo el sádico con aspiraciones de grandeza de siempre (un poco como el Viserys de "Juego de Tronos"), pero no resulta tan pesado y Whedon le ofrece algún que otro puntazo, algo que Tom Hiddleston aprovecha para dar una interpretación mejor y (algo) más matizada. También me hubiese gustado que la raza alienígena fuesen los Skrulls, en especial porque la presente en "Los Vengadores" da la sensación de sólo ser un peligro por la vía de la acumulación. Eso sí, al menos sirve para abrir una línea argumental bastante prometedora en la escena que hay durante los créditos finales.
En definitiva, "Los Vengadores" no es la mejor película de superhéroes que se haya hecho, pero lo que seguramente sí es la más entretenida de cuantas se hayan realizado hasta la fecha. Tiene todo lo que un fan podría esperar de una producción de unas características, pero bien hecho: La acción es espectacular, los dilemas de los personajes son creíbles, las chispas de humor funcionan a la perfección y, en líneas generales, uno no puede apartar la mirada de la pantalla en las casi dos horas y veinte minutos que dura la función. Eso sí, no malgastéis vuestro dinero en verla en 3D, ya que esa es la única característica de "Los Vengadores" que no merece la pena. Un entretenimiento de primer nivel, quizá lo más cerca que vaya a estar Hollywood en muchos años de conseguir la perfección en esa faceta.
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Es Noticia, Contagio, pero no de emociones en el film de Soderbergh - 27/12/2011 13:38:21

" Hemos dicho otras veces que Steven Soderbergh es un director irregular y considero que no se debe a que tenga buenos y malos días, sino a que suele tratar de probar cosas nuevas en lugar de atenerse a una fórmula exitosa ,en cuanto a resultados satisfactorios, no en cuanto a recaudación,, con lo que unas le salen y otras, no. O, al menos, unas interesan más que otras. "Contagio" ("Contagion", 2011), la película que se estrenó este año a mediados de octubre con su firma, es un claro ejemplo de este afán de experimentación.
"Contagio" está rodada con algunos momentos intensos, muy vanguardistas y con una utilización de la música que casi llega al abuso, pero que resulta sumamente efectiva e impactante ,también está firmada por Cliff Martinez, como la de "Drive",. A mí me gusta lo que veo, mientras lo veo, es decir, disfruto la película en sus escenas aisladas, incluso aquellas en las que solo aparecen gráficos sobre la pantalla y se escuchan explicaciones científicas que no puedo seguir, porque tienen cierto poder hipnótico.
Otra cosa es ver a dónde lleva todo eso o ver cómo funcionan esas secuencias en un conjunto y qué se nos quiere contar con ellas. Más que calibrar la calidad de la película, me parece a mí que el debate está en si lo que muestra interesa. Dice la frase que el miedo es libre y, como tal, no es difícil que las cuestiones de la pandemia o la guerra biológica, de las que se ha hablado en la vida real tantas veces en los últimos años, afecten la tranquilidad de cualquier espectador ,la película tiene la dosis justa de realismo para que no sea imposible contagiarse de ese temor,. Pero, pasados los minutos en los que se plantea la inevitable propagación, quienes estuviesen enganchados solo por miedo, dejarán de prestar atención.
Consecuencias demasiado amplias
El guion de Scott Z. Burns abarca más de lo que aprieta, introduciendo elementos como la investigación de la forma de propagarse un virus o el estudio de las consecuencias que tendría en la sociedad el que la población se viese diezmada. Sirve de precuela, por así decirlo, a tantas cintas post-apocalípticas que han preferido no dar una explicación de lo que las llevó hasta allí, como por ejemplo "La carretera (The Road)", pero sin llegar a abordar plenamente ese aspecto que, personalmente, habría sido lo que más me habría interesado si se hubiese logrado analizar con acierto. La cuestión científica, que es en la que más se vuelca, pues la mayor parte de los personajes se dedican a eso, tampoco es la mejor cuidada. El bloguero conspiranoico encarnado por Jude Law está interpretado con osadía y supone el único análisis social, pero la crítica que se quiere hacer con su personaje se queda en una simplicidad, quizá por eso, por abarcar más de lo que puede apretar: por aunar demasiadas tramas, muy diferentes entre sí en cuanto a sus pretensiones, en 106 minutos ,¿una serie sobre el tema sería más completa y satisfactoria?.
Una consecuencia más de las excesivas aspiraciones de "Contagio" es que se debate entre tonos diferentes y no conjugados. Por ejemplo: no juega la carta personal, pues muestra algunas de las desapariciones de pasada, de manera fría y, sin embargo, en otras ocasiones, se mete de lleno en lo emotivo, en especial hacia el final y con la trama centrada en la hija del personaje de Matt Damon. Esa emotividad es obvio que no se contagia, ya que hasta entonces era la frialdad lo que habíamos debido sentir. Como ejemplo de reacciones ante el fin del mundo, aunque sea un fin del mundo privado, diría que tampoco sirve ,como no sirvió "Melancolía" porque no lo intentó,, ya que los ejemplos de seres agonizantes tomados no son representativos de la población. Aunque no añada información que no tuviésemos ya, resulta curioso que al final, como se hace en algunas series, se muestre el día 0, aquel en el que el contagio comienza.
El reparto, compuesto por Jude Law, Laurence Fishburne, Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Kate Winslet, Marion Cotillard, Elliot Gould, Bryan Cranston, Enrico Colantoni y John Hawkes, también obedece a esta tónica de desmesura y derroche: es tan estelar que el realizador no tiene problema en "matar" a algunos importantes intérpretes al inicio o mitad de la película, como si fuesen rostros desconocidos. Hablar de que están desaprovechados tendría poco lugar, ya que aquí lo principal no es el lucimiento de cada uno de ellos, sino la dimensión del concepto sobre el que se construye el film. Lo que sí me atrevería a afirmar es que los mismos papeles los podrían haber interpretado actores menos célebres con un resultado idéntico, excepto por la cuestión de apariencia o de prestigio. Es decir, que parece que se les ha elegido por la gana de demostrar que se podía contar con ellos, más que porque sus papeles los requirieran.
Conclusión
En conclusión, Steven Soderbergh puede confundir a algunos espectadores vendiéndoles una cinta multitudinaria gracias al espectacular reparto y a la sensación de que podría haber acción. Sin embargo, se trata de otro de sus ejercicios o experimentos que no carece de interés como tal, pero que no puede tratar de verse como film convencional o de entretenimiento o siquiera, como una película con un sentido y una dirección únicos. "Contagio" me parece mucho más válida que "Estallido", película que detesté, por cuestiones más políticas que cinematográficas. No recomendaría prescindir de la de Soderbergh a quienes dediquen al cine gran parte de su tiempo y deseen o necesiten propuestas variadas, ya que algunos de sus momentos están muy logrados. Pero a las personas que tuviesen que elegir solo unas cuantas películas para ver de todo el año, no les instaría a dedicar su tiempo a esta.
Otra crítica en Blogdecine | "Contagio", una cura para el aburrimiento, por Juan Luis Caviaro.
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Que opina? Contagio, una cura para el aburrimiento - 26/10/2011 2:04:15

" -¿Es posible usar la gripe aviar como arma?
-No hace falta, ya lo hacen las aves.
Menuda ironía, escribiendo sobre "Contagio" ("Contagion") con síntomas de gripe. Fui a ver esta película la semana pasada, atraído por la firma del realizador y un cartel repleto de estrellas (supongo que como la mayoría). Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Kate Winslet, Jude Law, Laurence Fishburne y Marion Cotillard encabezan un extenso reparto en el que también figuran Bryan Cranston, Jennifer Ehle, John Hawkes y Elliott Gould, entre otros. Un espectacular plantel de actores, un buen director (ganador de la Palma de Oro y el Oscar, muy pocos pueden presumir de ello), críticas en su mayoría positivas y una historia inquietante que se resume con el siguiente eslogan: "Nada se expande como el miedo". Un plato irresistible, no es de extrañar el éxito de público.
"Contagio" vuelve a demostrar que Steven Soderbergh está sobrado de talento; un talento que, por la razón que sea, está desaprovechando al involucrarse en esta clase de películas. Ojo, me ha gustado, es un entretenimiento comercial de calidad, pero cabe esperar más de este cineasta. No hay más que comparar el principio y el final de la película con el resto. Es como si Soderbergh se entusiasmara rodando las primeras páginas del guion (el desenlace es un flashback, muestra el inicio de todo) y luego perdiera interés, quizá delegando parte del trabajo en sus colaboradores y/o prestando más atención a los actores que a la puesta en escena, que va perdiendo nervio e ingenio. Curiosamente, mientras se habla de su retirada del cine (ha confesado que desea dedicarse a otras actividades artísticas), no para de trabajar; antes de "Contagio" filmó "Haywire" (estreno en 2012), ayudó a Gary Ross con "Los juegos del hambre", ha comenzado a rodar otra película, "Magic Mike", y tiene confirmadas dos más, "Liberace" para la HBO y la adaptación al cine de la serie "El agente de C.I.P.O.L." ("The Man from U.N.C.L.E."). ¿Asuntos pendientes que debe despachar cuanto antes? Ya veremos, lo único seguro es que sigue dirigiendo.
La historia de "Contagio" está ambientada en nuestros días y se centra en la aparición y rápida propagación de un peligroso virus, desencadenando una grave crisis en todo el planeta. Solo dos días después de volver de un viaje de negocios a Hong Kong, una mujer estadounidense es ingresada en urgencias y muere por causas desconocidas. El mismo caso se repite en otros países, las víctimas empiezan a multiplicarse, no hay explicación, y surge el pánico. Mientras la comunidad médica mundial concentra sus esfuerzos en encontrar cuanto antes una cura para el potente virus, las autoridades intentan tranquilizar y controlar a la población, pero el miedo al contagio (y a una muerte segura) crece de manera imparable, en especial cuando hay poca información oficial y se mezcla con rumores infundados que circulan por Internet y llegan a los medios de comunicación. La sociedad se desmorona rápidamente…
Desde el mismo arranque de la película, la acción se divide en varios frentes, y se nos lleva de un lugar a otro con agilidad, al ritmo de la inquietante y trepidante música de Cliff Martinez, a la que Soderbergh saca el máximo partido; en unos minutos está planteado el conflicto y conocemos a los personajes principales, que tienen por delante unos cien minutos de pura tensión. Aunque es un relato coral, básicamente los protagonistas se agrupan entre los que poseen la información y los que no; los primeros intentan controlar la pandemia y piden paciencia, pero los segundos se sienten desamparados, ven que muere gente y que no hay ninguna solución inmediata, así que toman sus propias decisiones, egoístas y desesperadas. Es interesante que desde un punto de vista resulte fundamental, y lógico, ocultar datos para evitar males mayores, pero la otra parte necesita saber qué ocurre y se pone nerviosa cuando no le contestan con exactitud. Huele a engaño. Se pierde la confianza y entonces surgen oportunistas que se autoproclaman defensores de los indignados, con el único y verdadero propósito de sacar provecho de la situación. La excusa aquí es un virus, pero el esquema vale con otras, puede ser el paro o el enigma de nuestra existencia (ahí está la astrología, por ejemplo).
Apoyado en el sólido trabajo de unos actores que confían plenamente en su visión, Soderberg expone con eficacia una situación que se siente auténtica, y que, estando uno cómodamente sentado en la butaca, resulta de lo más entretenida. Sin embargo, no está tan acertado desarrollando las diferentes historias personales que se presentan mientras se combate el virus, y la película se le estanca y se hace algo monótona, dando la impresión de que acaba por capricho, o por agotamiento de ideas, en lugar de ser el razonable resultado de un proceso. Y es que en definitiva "Contagio" no escapa a su naturaleza, y el propio cineasta se acaba rindiendo a ello; es un thriller de consumo masivo disfrazado de lujoso cine de autor. Su intención no es dejarte preocupado, o hacerte reflexionar, es captar tu atención y hacer que pases por taquilla. Por eso que cuando acaba la película, a pesar de que uno se lo ha pasado bien durante un rato, queda una cierta sensación de vacío, y se tiene la certeza de que las imágenes se acabarán borrando poco a poco, sin que quede nada especialmente valioso que recordar. Algún diálogo, la pericia del realizador y poco más.
Estoy convencido que esta producción en otras manos habría dado como resultado un producto mucho más flojo y convencional, inofensivo y tedioso. El guion de Scott Z. Burns no daba para más pero sí para mucho menos; parece diseñado solo con la intención de impactar y asustar superficialmente, lo justo para despertar el interés, pero no es capaz de sostenerlo, de aprovechar todo lo que plantea, genera inquietantes preguntas pero sus respuestas se sienten poco elaboradas. Se siente honesto el retrato de la situación, y se agradece esa afilada (y necesaria) crítica a la irresponsable actividad empresarial que no tiene en cuenta otra cosa que no sean los beneficios (el virus parece un castigo de la naturaleza), pero el enfoque no deja de ser simplista (las farmacéuticas son inocentes, los bloggers son peligrosos…) y se deja al público tranquilo, pensando que está en buenas manos, que se hace lo que se puede. Paciencia, todo se arreglará, seguid con vuestras vidas y confiad en quienes manejan los hilos.
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