domingo, 17 de marzo de 2013

Odio entre hermanos de Joseph L. Mankiewicz y una decepción esperada

Es Noticia, Añorando estrenos: Odio entre hermanos de Joseph L. Mankiewicz - 05/02/2013 2:32:26

" Joseph L. Mankiewicz cometió durantes dos años seguidos una de esas proezas que rara vez se ven en los Oscars, ganar los premios a mejor guión y mejor director por "Carta a tres esposas" ("A Ltter to Three Wives", 1949) y "Eva al desnudo" ("All About Eve", 1950) esta, la película con más nominaciones en la historia, consiguió seis Oscars, entre ellos mejor película, siendo nominado además por el guión de "Un rayo de luz" ("No Way Out", 1950). Todo un logro que curiosamente está redondeado con una de las típicas injusticias de la Academia, no haberle nominado por su labor en "Odio entre hermanos" ("House of Strangers", 1949), magistral obra que suele quedar injustamente en un segundo plano cuando se habla de la obra de Mankiewicz, pero que poco o nada tiene que envidiar al film protagonziado por Bette Davis y sí es superior a los otros dos films citados. Se trata curiosamente de un film que en estos momentos es más actual que nunca al retratar la figura del banquero como un usurero que se aprovecha de los demás.
Basada en la novela de Jerome Weidman, en el guión está acreditado el gran Philip Yordan el escritor de films tan apasionantes como "Johnny Guitar" (id, Nicholas Ray, 1954), "Agente especial" ("The Big Combo", Joseph H. Lewis, 1955) o "El hombre de Laramie" ("The Man From laramie", Anthony Mann, 1955), pero Mankiewicz le ayudó creando unos excelentes diálogos, no pudiendo colocar su nombre en los títulos de crédito debido a una de esas estúpidas reglas del gremio de guionistas de Hollywood. Lo cierto es que el realizador natural de Pensylvannia debió estar acreditado por su genio lleno de rabia en un guión cuya crítica social es punzante. El realizador, que decía que Ernst Lubitsch le enseñó todo lo que no hay que hacer en una película, lo contextualiza en un drama familiar con resonancias Shakesperianas y bíblicas, y en el que no faltan elementos del Film Noir, en cuyo subgénero podríamos incluirla también.
(From here to the end, Spoilers) "Odio entre hermanos", título español algo efectista el original, "Casa de estraños", es mucho mejor, más sugerente da comienzo con la salida de la cárcel de Max Monetti Richard Conte, sin duda lo más flojo de la película, a quien vemos dirigirse a un banco del que pronto sabremos que su padre era el dueño. Una tensa escena con su hermanos, que intentan sobornarle, dará paso a un tétrico momento a solas con Max en la casa de la familia, ahora abandonada. Allí, a modo de flashback se nos narrará qué sucedió hasta llegar a ese momento, preámbulo de una venganza familiar. El primer cambio visible es el carácter de Max; si en los primeros minutos su rencor le convirte en alguien temible atención a la brillante frase de uno de sus hermanos cuando Max rechaza el dinero: "me preocupa alguien que tira un fajo de billetes a la basura", en este "inicio de la historia" le vemos como alguien alegre, vividor y que haría cualquier cosa por mantener a la familia unida.
La familia protagonista de "Odio entre hermanos" es una de esas familias italianas que emigraron a los Estados Unidos, donde poco a poco y con mucho esfuerzo, algo que es citado continuamente en la película por el patriarca, lograron un imperio. Gino Maretti (Edward G. Robinson) pasó de una barbería a crear un banco en el que concede préstamos sin aval y luego cobra unos intereses desproporcionados, de lo cual Gino acumula su fortuna, mientras a sus propios hijos los tiene mal pagados. Pronto aparecerán los problemas el gobierno lleva a juicio a Gino y con ellos saldrá el verdadero carácter de cada uno. Mientras los hermanos de Max ven una oportunidad de salir de la tiranía de su padre, aquel se verá superado por la situación y por el amor que un hijo debe a su padre acabará en la cárcel donde germinará una profunda semilla de venganza. El odio que sólo engendra odio. El hermano enfrentado al hermano y al padre. Y un crescendo dramático de los que hacen historia.
No cabe la menor duda de que la interpretación de Edward G. Robinson es uno de los elementos fuertes del film. Con una controlada intensidad el actor logra que su Gino Maretti sea adorable y odioso al mismo tiempo. Baste fijarse en instantes como el de la mujer que va al banco a pedirle dinero y Gino se lo da con toda la amabilidad del mundo, o en cómo trata a su hijo predilecto, Max, al que considera el más listo de los cuatro hermanos, y compararlos con sus intervenciones en el juicio, donde parece mostrarse por encima de la ley, o en el que le pide a Max, ya encarcelado que le vengue de sus hermanos. Es tan poderoso el personaje de Gino que Mankiewicz se encarga de hacerlo si cabe más presente cuando aquel ya está muerto, y lo consigue con la presencia de un retrato de Gino que parece tener vida propia única y exclusivamente por el encuadre en el plano. Tanto en el prólogo como en el epílogo, y sobre todo en la secuencia del velatorio, Gino parece estar hablando. La fotografía, en magnífico blanco y negro, obra de Milton Krasner, acentúa la tensión de dichos instantes y oscurece el relato.
No falta en la película una historia de amor, la que Max vive con Irene Bennett, interpretada por Susan Hayward, personaje que flirtea con las femmes fatales del cine negro, y cuya presencia supone la tabla de náufrago de Max. Los diálogos entre ambos son una muestra más del genio de Mankiewicz con la palabra, los mismos no dejan títere con cabeza en el sempiterno tema de las relaciones entre hombres y mujeres, y termina de redondear una película fascinante y llena de fuerza. Tan sólo cinco años después Hollywood lanzaría un remake de "Odio entre hermanos" en clave de western. Su título, "Lanza rota" ("Broken Lance", Edward Dmytryk, 1954), con una ironía sangrante, el guión, mucho más esquemático, ganaría el Oscar. De ella hablaremos en el ciclo del western.
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Noticia, El hobbit: Un viaje inesperado, una decepción esperada - 12/12/2012 4:41:55

" El pasado noviembre fue el mes de "La saga Crepúsculo: Amanecer. Parte 2" (The Twilight Saga. Breaking Dawn: Part 2, Bill Condon, 2012), pero el final de la más famosa saga vampírica de los últimos tiempos no tiene nada que hacer contra "El hobbit: Un viaje inesperado" (The Hobbit: An Unexpected Journey, Peter Jackson, 2012) a la hora de luchar por ser el título más recordado de este año que ya está llegando a su fin. Y es que pueden gustar o no, pero las tres entregas de "El señor de los anillos" dirigidas por Peter Jackson se encuentran sin lugar a dudas entre los títulos más destacados de la primera década del siglo XXI y el hecho de que el realizador de la estupenda "Criaturas celestiales" (Heavenly creatures, 1994) regrese a la Tierra Media es un gran acontecimiento para muchos. Por mi parte, hubiese preferido que Guillermo Del Toro la dirigiera tal y como estaba previsto inicialmente, y también que se hubiera realizado una única gran película de aventuras a partir de la novela de Tolkien.
Lo peor de todo es que las ansias de grandeza de Jackson han acabado derivando de una innecesaria trilogía que me hacía temer lo peor en cuanto al uso de relleno insustancial para alargar el periplo de los protagonistas más allá de lo razonable, siendo éste el primer , y principal- punto que convierte a "El hobbit: Un viaje inesperado" en la crónica de una decepción anunciada. Lo cierto es que hace ya años que no revisiono "La comunidad del anillo" (The Fellowship Of The Ring, Peter Jackson, 2001), "Las dos torres" (The Two Towers, 2002) o "El retorno del rey" (The Return Of The King, 2003) y quizá me lleve una decepción al hacerlo, pero sí que recuerdo el entusiasmo que me sobrecogió cuando vi todas ellas en una sala de cine el día de sus respectivos estrenos, algo que ha estado muy lejos de pasar en el caso de "El hobbit: Un viaje inesperado", ya que la sensación al acabar el pase fue de simple alegría por no haberme encontrado con una porquería.
El primer acto , la llamada a la aventura en la que Gandalf lía a Bilbo para que acuda con ellos en su casi suicida misión- ejemplifica bastante bien lo que será finalmente la película: "El hobbit: Un viaje inesperado" es narrada de forma innecesaria como una especie de memorias que escribe Bilbo, algo que Jackson aprovecha para recuperar sin necesidad alguna a Ian Holm y Elijah Wood y así vincularla con mayor fuerza con su anterior trilogía. Esto es algo que se repetirá a continuación , la anodina aparición de Saruman-, ya que Jackson no desaprovecha la más mínima oportunidad para relacionarlas, aunque esto acabe resultando una mera muestra de su desconfianza hacia los espectadores más distraídos , por no decir tontos- que quizá se hayan olvidado de su evidente parentesco.
El otro aspecto conflictivo es que los protagonistas tardan 45 minutos en abandonar el acogedor hogar de Bilbo para empezar a hacer algo. Cierto que así hay algo más de espacio para desarrollar a los catorce protagonistas, pero lo cierto que casi todos ellos son despachados de un plumazo, siendo Bilbo, Thorin y el ya conocido Gandalf , no esperéis grandes cambios respecto a lo que ya sabíamos de él- los únicos que realmente gozan de atención a la hora de definirlos. Es aquí donde sobresale por primera vez Martin Freeman, actor que Jackson estaba empeñado en contratar a toda costa, para levantar el interés de la función y conseguir mantener la atención del espectador. Freeman, un rostro relativamente desconocido para el gran público, consigue a través de pequeñas reacciones gestuales, ligeras modulaciones de su tono de voz y su desbordante talento que la sensación de repetición ,algo innegable- no se imponga y que uno realmente esté deseando saber las aventuras que va a vivir.
Otro rasgo clásico de la saga es la inclusión de breves flashbacks para darnos datos adicionales cuya valía en "El hobbit: Un viaje inesperado" va más allá de lo razonable. El caso más evidente es el de Azog, una especie de primo cabreado de zumosol de los orcos , no pude evitar dejar de pensar en que su diseño estaba pensado para vender merchandising- que tiene gran peso en el trágico pasado de Thorin. Es una secuencia resuelto con el tino habitual de Peter Jackson para este tipo de momentos y que realmente llama la atención por mucho que sea una especie de islote narrativo dentro de la película, pero Jackson no se conforma con eso y, en una de las peores decisiones del guión escrito por el propio director de la divertida "Mal gusto" (Bad Taste, 1987) junto a Fran Walsh, Philippa Boyens y Guillermo Del Toro, convierte a Azog en el gran villano de la función. Es aquí donde aparecen los primeros problemas de dividir la historia , los apéndices de "El señor de los anillos" se los podía haber ahorrado- en tres, pues ante la escasa relevancia de Smaug, algo había que utilizar como motor dramático de un simple viaje hasta los dominios del temible dragón.
Puede que algunos estén pensando que estaba deseando encontrar algo para criticar a "El hobbit: Un viaje inesperado", pero es que Azog sólo sirve para entorpecer el ritmo , y alargar la duración- de la película, añadiendo de paso una capa de espectacularidad que no termina de funcionar demasiado bien. Ahí surge una de las dicotomías de la película: ¿Ser una simpática y ligera aventura o una narración épica y trascendental? Lo cierto es que Jackson, por mucho que siga echando mano de sus recursos habituales , planos aéreos para mostrar a gente caminando y la grandiosidad de los parajes naturales donde se rodó-, sabe mantener el tono dominante de la novela , aventura ligera- durante la mayor parte del metraje, pero hay momentos en los que el subconsciente le traiciona y opta por apostar por la espectacularidad, quizá como peaje para que el público no se vuelva contra él. Por ejemplo, la concatenación de casualidades en la huida dentro del refugio orco deja en ridículo a cualquier deus ex machina , no me vale la excusa fácil de que Gandalf es un mago- utilizado por cualquier blockbuster estrenado en 2012, y lo peor es que más tarde hay uno aún más grave. Y no me olvido tampoco de la ridícula y absurda caracterización de Radagast, siendo además el personaje un incordio más que una ayuda.
Sin embargo, hay una muy buena película de 90 minutos , o poco más- en "El hobbit: Un viaje inesperado", ya que no faltan grandes momentos como toda la secuencia que comparten Bilbo y Gollum. He de reconocer que era el único momento de la novela que realmente recordaba con nitidez de lo visto aquí, y he de decir que Jackson logra la perfección en dicha escena. Gollum ha mejorado notablemente en naturalidad , y eso que ya entonces estaba muy conseguido- y Martin Freeman sigue fascinando con la sencillez de su composición de Bilbo. Hay otros momentos estimulantes , la graciosa secuencia con los trolls- y agradecí sobremanera que la naturalidad sea la clave dominante de las actuaciones , genial ver a Hugo Weaving como un Elrond más distendido y cercano-, siendo perfectamente comprensible que un más que correcto Richard Armitage escape a la regla con su intenso Thorin.
En lo visual, es difícilmente discutible que "El hobbit: Un viaje inesperado" brille a un gran nivel, algo que no puede decirse de su totalmente prescindible versión en 3D , resalta algún momento puntual, pero en general no podría ser más intrascendente-, la cual os recomiendo evitar siempre que os sea posible. Sí hay algún fallo en el diseño de alguna criatura, no tanto en su ejecución como en el propio concepto, pero aquí no hay ningún trucaje que resulte cantoso, ni siquiera cuando un personaje llega a desviar flechas con su espada, y es que no podía faltar el momento marcianada, algo en lo que Jackson ya incurría en la trilogía de los anillos. A modo especialmente personal, he de señalar que también me hubiera gustado que Jackson no abusara tanto de las muy logradas composiciones de Howard Shore, pues hay algunos momentos que hubieran mejorado bastante prescindiendo de ella.
En definitiva, "El hobbit: Un viaje inesperado" es un buen entretenimiento con alguna secuencia hasta magistral , el juego de las adivinanzas entre Bilbo y Gollum- y un gran trabajo de Martin Freeman, quien consigue levantar el interés de la película en varias fases en las que con un intérprete menos talentoso , sí, estoy pensando en Elijah Wood- se hubiera ido todo a la porra. En su contra, una excesiva cantidad de relleno , Azog es una mera forma de tener un gran villano que sólo ayuda a relentecer el ritmo- y alguna situación que bordea peligrosamente el mayor de los absurdos , el chistoso orco primo lejano de Jabba el Hutt- impiden que la película pueda a llegar a ser ese grandísimo espectáculo que muchos esperan de ella.
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Que opina usted? La vida de Pi, el triunfo de la fantasía - 08/12/2012 12:55:59

" Algo que destaca Ang Lee en la mayoría de las entrevistas que ha concedido con motivo del estreno de su último film, "La vida de Pi" ("Life of Pi", 2012), es lo difícil que ha sido trasladar la novela de Yann Martel a la gran pantalla. Puede causar sorpresa tratándose de un best seller pero el objetivo era adaptar una historia cargada de filosofía que narra cómo un chico indio sobrevive a un naufragio y debe compartir una balsa con una cebra, un orangután, una hiena y un tigre. No es la clase de relato que se financia fácilmente y arrasa en taquilla. Directores de renombre como M. Night Shyamalan intentaron hacer la película y fracasaron. Lee tuvo más suerte, o quizá fue más valiente, y desde el pasado 30 de noviembre podemos ver su trabajo, el primero que ha filmado en 3D.
"La vida de Pi" arranca con una serie de planos en un parque zoológico; la cámara se detiene a observar a los animales mientras se suceden los créditos, invitando al espectador a fijarse en las maravillosas criaturas que habitan este (maltratado) planeta, un gesto que es toda una declaración de intenciones. Pi (Irrfan Khan) ha recibido la visita de un escritor en crisis (Rafe Spall), interesado en escuchar la extraordinaria historia de cómo Pi cruzó el océano pacífico. A través de flashbacks descubrimos el origen del nombre del protagonista (Piscine), su singular relación con la fe y diferentes dioses (pretende ser hindú, cristiano y musulmán al mismo tiempo), los esfuerzos de su padre por alejarlo de la religión, la chica de la que se enamora tras un exótico baile y cómo la familia debe viajar a América para vender los animales del zoo, que ya no pueden mantener.
Este primer tramo de la película es un tanto irregular, se interrumpe demasiado la narración de Pi y se alternan momentos de escaso interés con otros divertidos e inspirados, quizá por la necesidad de incluir pasajes del libro sin extender demasiado el metraje. Lee titubea y tarda en encontrar el tono con el guion de David Magee pero la naturalidad que desprenden los actores y el talento del realizador para captar la belleza y transmitir emociones le mantienen a uno pendiente de cada fotograma, ansioso por saber más sobre el viaje de Pi que es un viaje de búsqueda y de madurez. Desde la noche del naufragio, Lee se muestra más seguro, más inspirado, y el relato empieza a desplegar toda su magia. La secuencia de la tormenta es un prodigio, una de las más espectaculares de los últimos años.
Casi puedes sentir la lluvia y el viento, la experiencia, la emoción del momento, traspasa la pantalla. La imagen de Pi sumergido en el agua, mirando el hundimiento de esa inmensa tumba, eriza la piel. El muchacho ha esquivado el desastre pero lo ha perdido todo, está solo en medio del océano. Bueno, se encuentra solo en cierto sentido. Pi interpretado en esta fase de su vida por el debutante Suraj Sharma (elegido por Lee entre tres mil candidatos) comparte un bote con cuatro animales del zoo, que en poco tiempo se reducen a uno solo, un tigre de Bengala llamado Richard Parker. Para tener alguna oportunidad de sobrevivir, el joven debe encontrar la manera de domesticar a la fiera, y alimentarlos a ambos. Con el paso de los días, Pi descubre que necesita algo más que coraje, destreza, agua y comida para seguir adelante, necesita tener fe, confiar en que "alguien" allá arriba le vigila y le prestará ayuda cuando más desesperado esté, cuando todo parezca perdido…
Se ha dicho que "La vida de Pi" tiene un profundo mensaje religioso. Yo no lo veo así. Es una lectura que me parece que queda totalmente desmontada con la revelación final ante los japoneses que intentan averiguar la verdad sobre el naufragio. Puedes creer en Dios, Dioses, Papá Noel o el Ratoncito Pérez, si así eres más feliz, pero… no dejan de ser cuentos. Como el cine. Fantasías con las que aprender, emocionarse, alegrarse, olvidar o soportar los sinsabores, las decepciones y las amarguras de la vida, donde todo es más desagradable, doloroso, cruel y absurdo. Donde mueres y no hay nada más, donde el amor es solo una palabra, donde los fuertes abusan de los débiles, donde el azar puede hundir un barco y los hombres se matan entre ellos por miedo, desesperación o un poco de agua. Para mí, el mensaje de la película está en la conclusión del informe que lee el escritor; necesitamos creer en lo extraordinario, en la fantasía, aun cuando somos conscientes de que no es más que eso, para seguir adelante con la realidad.
Sigo recordando escenas de "La vida de Pi" una semana después de haberla visto, y cuanto más hablo de ella y más la pienso, más me gusta. Es lo que diferencia a las buenas películas de las que solo sirven para pasar el rato. No creo que Ang Lee haya realizado un trabajo redondo, aparte de lo comentado sobre la parte de la India, no está del todo acertado cerrando la historia, me da la sensación de que necesita subrayar las emociones y la magnitud de la aventura para asegurarse de que el público lo ha captado. Son minucias, desde luego, valorando el excepcional conjunto, en el que destaca la labor del reparto, la puesta en escena del director taiwanés, la fotografía de Claudio Miranda, la música de Mychael Danna y unos formidables efectos visuales. En resumen, id a verla y disfrutad de dos horas de puro cine.
Otra crítica en Blogdecine | "La vida de Pi", una experiencia inolvidable
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Interesante, Estrenos de cine | 8 de junio | Sobras y rarezas contra el calor y el fútbol - 08/06/2012 6:08:23

"Hoy viernes comienza la Eurocopa (partidos apasionantísimos como Polonia-Grecia y República Checa-Rusia, uf, uf…) y las distribuidoras han decidido tirar la toalla. Al echar un vistazo a las diez películas que llegan hoy a las carteleras españolas, fijaos cuándo se estrenaron en sus países de origen. La mayoría de los platos nos los ofrecen con un año de retraso. Y ojo a los títulos originales. Son sobras y rarezas que no saben cómo vender, y nos los traen hoy, felizmente, a ver si picamos los raros, cuyas vidas no giran en torno al fútbol. Hay de todo, y es posible que encontréis algo interesante, os animo a buscarlo:
"El gran año"
Título original: "The big year". Dirección: David Frankel. País: USA. Año: 2011. Duración: 100 min. Género: Comedia. Interpretación: Steve Martin (Stu Preissler), Jack Black (Brad Harris), Owen Wilson (Kenny Bostick), Brian Dennehy (Raymond), Anjelica Huston (Annie Aulklet), Rosamund Pike (Jessica), Rashida Jones (Ellie), Dianne Wiest (Brenda), JoBeth Williams (Edith), Anthony Anderson (Bill), Kevin Pollak (Jim). Guion: Howard Franklin; inspirado en la novela de Mark Obmascik. Producción: Stuart Cornfeld, Curtis Hanson y Karen Rosenfelt. Música: Theodore Shapiro. Fotografía: Lawrence Sher. Montaje: Mark Livolsi. Diseño de producción: Brent Thomas. Vestuario: Monique Prudhomme. Distribuidora: Hispano Foxfilm. Estreno en USA: 14 Octubre 2011. Calificación por edades: Apta para todos los públicos.
Sinopsis: Steve Martin (Stu), Jack Black (Brad) y Owen Wilson (Kenny) se encuentran en una encrucijada: uno atraviesa una crisis de mediana edad, otro pasa por una crisis de tercera edad y el último, por una crisis existencial. En la vida todo el mundo busca algo, y Stu, Brad y Kenny están decididos no sólo a encontrar "su algo", sino a ser los mejores en la tarea. Al igual que este intrépido trío dispuesto a trotar por el continente, casi todos nosotros soñamos con ser los primeros. Puede tratarse de cualquier cosa, pero debe ser algo que te apasione. Para Stu, Brad y Kenny, es ser el mejor observador de aves. En "El gran año", una carrera pasa a convertirse en un viaje reparador para estos tres hombres, que recorren Norte América en un año para ver quién observa más especies de pájaros.
¿Qué podemos esperar? Una comedia tontorrona sobre lo bonita que es la vida, que nunca es tarde para cambiar, que el ser humano es maravilloso, etc, etc. Pasó sin pena ni gloria por los cines de Estados Unidos y tiene pinta de que aquí le ocurrirá lo mismo. Solo me llama la atención porque entre los secundarios figuran Joel McHale (uno de los protagonistas de la imprescindible "Community") y Jim Parsons (único motivo por el que sigo aguantando "The Big Bang Theory"). Podéis echar un vistazo al tráiler haciendo click aquí.
"Project X"
Dirección: Nima Nourizadeh. País: USA. Año: 2012. Duración: 88 min. Género: Comedia. Interpretación: Thomas Mann (Thomas), Jonathan Daniel Brown (JB), Oliver Cooper (Costa), Dax Flame (Dax), Kirby Bliss Blanton (Kirby), Alexis Knapp (Alexis), Brady Hender (Everett), Nick Nervies (Tyler), Miles Teller (Miles). Guion: Matt Drake y Michael Bacall; basado en un argumento de Michael Bacall. Producción: Todd Phillips. Fotografía: Ken Seng. Montaje: Jeff Grouth. Diseño de producción: Bill Brzeski. Vestuario: Alison McCosh. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Estreno en USA: 2 Marzo 2012. Calificación por edades: No recomendada para menores de 18 años.
Sinopsis: Gira en torno a tres anónimos estudiantes del último curso del instituto que quieren darse a conocer y para ello piensan montar una fiesta que nadie pueda olvidar. Pero la fiesta queda completamente fuera de control y todo queda grabado. Las noticias corren como la pólvora y arruinan sueños, manchan el historial de las personas y nacen leyendas. La película es un aviso a los padres y a la policía de todas partes.
¿Qué podemos esperar? Algo como "Resacón en Las Vegas" ("The Hangover") mezclado con "American Pie" y "Supersalidos" ("Superbad"). Podéis comprobarlo en el tráiler que os dejo a continuación. Un plato apropiado para adolescentes y "jóvenes adultos" con ganas de ver a niños borrachos y niñas en bikini.
"Las chicas de la 6ª planta"
Título original: "Les femmes du 6
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