sábado, 18 de mayo de 2013

Cannon no tenía ¡el poder! y Cameron Menzies vs. Hooper

cineasta

Que opina usted? Cine en el salón. Masters del universo, Cannon no tenía ¡el poder! - 22/04/2013 0:08:31

" Finalizamos este pequeño recorrido que hemos hecho por lo más "selecto" de la filmografía de la Cannon, y lo hacemos con uno de los tres filmes que supusieron el principio del fin de la productora que Menahem Golan y Yoram Globus habían levantado para comerse Hollywood y terminaron desmontando a la chita callando cuando Hollywood se los merendó sin piedad y el fisco dio buena cuenta de la creativa contabilidad sobre la que los primos habían montado el negocio, utilizando para ello la misma trampa que derrumbaría a la Enron tres décadas después: apuntando supuestos beneficios futuros sobre sus películas para inflar el valor de la compañía.
Como decía, "Masters del universo" ("Masters of the universe", Gary Goddard, 1987) formaba parte del órdago de la Cannon para poder sobrevivir al desplome del castillo de naipes que se le venía encima. Para empezar, tenemos "Yo, el halcón" ("Over the top", Menahem Golan, 1986), un remedo de "Rocky" (id, John G. Avildsen, 1975) que sustituía el ring por bares de carretera y el boxeo por concursos de pulsos para contar una historia de superación-padre-hijo escrita por Stallone y dirigida, es un decir, por el propio Golan en una decisión que tenía mucho que ver con el interés del cineasta y productor por lograr recuperarse del mazazo que había supuesto no ser el único que financiara el éxito que supuso "Cobra, el brazo fuerte de la ley" ("Cobra", George Pan Cosmatos, 1986).
Habiendo firmado con Stallone un contrato por el que la estrella se embolsó una "salvajada" de dinero, los fondos para poner en pie la producción se quedaron en una ridiculez que obligó a los "Go-Go-boys" a incurrir en impagos a todos los implicados en el filme, llegando a afirmar un ejecutivo de la compañía que los primos "tenían reputación en la ciudad de no pagar las facturas. (…) Nunca he trabajado en un lugar en el que la gente tuviera mayor falta de respeto por los directivos de la compañía".
Del segundo peldaño en este descenso a los infiernos de la Cannon, cuarta entrega de las aventuras de cierto superhombre de un desaparecido y lejano planeta, me guardo los comentarios para otro momento. Y así llegamos a "Masters del universo" un filme que, con casi un lustro de retraso, pretendía obtener pingües beneficios de la línea de juguetes con la que Mattel se había hecho de oro en 1982 una línea de juguetes que, inicialmente, había estado pensada para acompañar el lanzamiento de "Conan, el bárbaro" ("Conan, the barbarian", John Millius, 1982) pero que tuvieron que remodelar al ver los muy violentos resultados del filme.
Con la moda de los plagios de Conan más que trascendida y qué os voy a contar de la de He-man, Skeletor y compañía Cannon volvía a demostrar que lo suyo siempre fue jugar a la ruleta rusa con el dinero, suicidándose un poquito a cada nueva producción en la que se veían envueltos. Pensada inicialmente para volver a contar con el protagonismo de Stallone, hasta que éste se desentendió del más que seguro berenjenal en el que Golan y Globus se iban a meter, "Masters del universo" terminaría teniendo por protagonista a Dolph Lundgren, el Ivan Drago que se las había hecho pasar canutas a Rocky en la entrega más fascistoide de toda la saga del boxeador, completándose el reparto con la adición del respetable Frank Langella como Darth Vader Skeletor, Billy Barty como Yoda el alivio cómico del filme y una jovencísima Courtney Cox en la piel de la joven terráquea que ayudará a nuestros héroes.
Porque, claro está, el presupuesto de la cinta, de unos generosos 22 millones de dólares, no daba para mucho y ante la imposibilidad de rodar el guión inicialmente previsto, que transcurría por completo en Eternia e incluía a Orko ese duendecillo volador de los dibujos animados que, por motivos obvios, fue sustituido por el horrible Gwildor, se decidió tomar por el camino fácil de toda producción de fantasía con limitados medios, traer la acción a la Tierra y al tiempo presente, un error que la cinta terminaría pagando caro.
Aún con una Eternia materializada en unos desiertos que parecen sacados de cualquier capítulo de "Star trek", los mejores momentos del bochornoso espectáculo que es "Masters del universo" son aquellos que transcurren en el fantástico mundo en el que viven He-Man, Skeletor, Man-at-arms y compañía y el momento en que el héroe de melena rubia y sus amigos son transportados a un pequeño pueblo de California supone un duro revés para una película que, desde entonces, sólo irá de mal en peor.
Con la alargada sombra de "La guerra de las galaxias" ("Star wars", George Lucas, 1977) planeando por encima de todo el metraje, las referencias a la saga creada por George Lucas son tan evidentes como vergonzosas, encontrando su punto álgido ya en las obvias similitudes entre personajes que he dejado entrever más arriba, ya en la exagerada partitura de Bill Conti, con un tema principal de descarada "inspiración" en aquellos que componía John Williams para las aventuras de Luke, Han y Leia o para la majestuosa marcha que acompañaba a "Superman" (id, Richard Donner, 1978).
De dirección plana y anodina hasta el hastío es la única película que dirigiría Gary Goddard, especialista en crear atracciones para los diversos parques de la Universal, "Masters del universo" hace gala de sus peores momentos en unas interpretaciones que van desde lo pétreo de Lundgren o lo afectado de Langella a lo poco creíble de Cox o lo histriónico e insoportable de James Tolkan este último repitiendo punto por punto lo que ya le habíamos visto en "Regreso al futuro" ("Back to the future", Robert Zemeckis, 1985) el año anterior por no hablar de la caterva de horrendos secundarios ocultos bajo gruesas capas de maquillaje que conforman a los mercenarios contratados para capturar al musculoso héroe ¿he comentado ya lo de la sombra de "Star wars", verdad?.
Rematada la faena por un guión que parece estar chillando constantemente "¡Soy épico!…¡en serio!" para ver si alguien le hace caso, y del que otras manos más hábiles y menos dispuestas a dilapidar el dinero habrían sacado más partido, "Masters del universo" iba a tener una secuela que, obviamente, nunca llegó a rodarse y cuyo guión se utilizó para ese esperpento que fue "Cyborg" (id, Albert Pyun, 1989), siendo este fallido filme el epitafio perfecto de una compañía que terminó sus días haciendo películas sobre la lambada. Pero eso, como suele decirse, es otra historia.

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Interesante, Especial Cine en el salón. Invasores de Marte, Cameron Menzies vs. Hooper - 20/04/2013 0:45:11

" Era parada obligatoria a la hora de hablar de la Cannon el detenernos en "Invasores de marte" ("Invaders from Mars", 1986), el remake que Tobe Hooper llevaba a cabo a instancias de la productora sobre el clásico de serie B de ciencia ficción del mismo nombre. Pero tanto o más obligatorio resultaba hablar asimismo del filme dirigido en 1953 por William Cameron Menzies, artesano de la época dorada de Hollywood que casi cerraría su carrera como realizador con la imaginativa cinta. Así pues, la solución era obvia. Un nuevo especial de Cine en el salón comparando dos títulos que, con la misma historia, legan resultados bien diferentes al imaginario cinematográfico del género.
1953. La amenaza del comunismo
No creo que, a estas alturas, vaya a descubriros nada nuevo al afirmar que gran parte de la producción cinematográfica que puso en pie la industria norteamericana durante los años cincuenta estuvo condicionada por el sobredimensionado temor que el gobierno yanqui impuso a sus ciudadanos sobre la acechante sombra del comunismo. Con la "Caza de brujas" del Senador McCarthy como máximo exponente del estado de paranoia que se vivió al otro lado del charco en dicha década, no es de extrañar que muchas de las historias que pretendían alertar al pueblo llano de la proximidad de la amenaza roja encontraran el acomodo perfecto en un género como el de la ciencia ficción, reflejo constante de las convulsiones sociales a través de las décadas.
Comparada con "La invasión de los ladrones de cuerpos" ("Invasion of the body snatchers", Don Siegel, 1956), el mejor y más preciso ejemplo de lo que este reflejo llegaría a ofrecer en la gran pantalla, "Invasores de Marte" resulta algo inocente y naïf, pero ello no quita para que dejemos de valorar en su justa medida una cinta que, si para algo sirve, es para poner de relieve las inmensas capacidades de Menzies en su faceta de diseñador de producción, una profesión que el mismo inventaría para el cine y cuyos máximos exponentes serían los fastuosos decorados de "El ladrón de Bagdad" ("The thief of Bagdad", Raoul Walsh, 1924) o "Lo que el viente se llevó" ("Gone with the wind", Victor Fleming, 1938).
Basada en un relato de John Tucker Battle inspirado en un sueño de su esposa adaptado por Richard Blake, hay que admitir, de partida, que el paso del tiempo no ha tratado muy bien al "Invasores de Marte" de Menzies. Dejando de lado su aspecto visual, del que hablaremos en breve, las muchas limitaciones impuestas por sus 290.000 dólares de presupuesto se dejan notar a lo largo de todo el metraje en muy diversos factores, siendo los más llamativos las nulas capacidades dramáticas de la totalidad del reparto sin excepciones y lo reiterativo del montaje conforme se va acercando el clímax de la acción.
En el primero, resultan risibles hasta decir basta las teatralizadas interpretaciones de unos actores que hacen de la exageración la norma habitual, encontrando el máximo exponente en los personajes del coronel y del niño protagonista. Con respecto a lo segundo, es especialmente llamativo el abuso que la cinta hace en varios momentos de metraje de relleno panfletario del ejército norteamericano, agotando Menzies la paciencia del espectador en no pocas ocasiones con la insistencia de mostrarnos unas maniobras militares que, de cara a la secuencia final, se limitan a la constante repetición de los mismos e innecesarios planos llamados, qué duda cabe, a suplir aquello que el presupuesto del filme no podía cubrir.
Volviendo al terreno en el que el cineasta se movía como pez en el agua, es notable el gran partido que Menzies extrae de los pocos recursos monetarios puestos a su disposición por la Fox y Edward L.Alperson, productor del filme. Es cierto que el que los extraterrestres sean anónimos actores de cierta estatura con un pijama verde y una máscara no es más que un producto de la época en la que se sitúa la producción pero, perdonando esta ridiculez, "Invasores de Marte" atesora en ciertos escenarios una personalidad que lleva el sello de su director.
Pretendiendo añadir cierta cualidad surrealista a las localizaciones de la comisaria, el planetario y el interior de la nave extraterrestre, Menzies caracteriza a los mismos desnudos de ornato y con una altura mayor de la necesaria, potenciando así el hecho de que (spoiler alert) todo es un sueño salido de la mente del niño protagonista. Un sueño que se hará muy real con la conclusión de la cinta y a cuya cualidad se suma la fantástica partitura compuesta por Raoul Kraushaar, que encuentra en sus etéreas voces el mejor apoyo a la amenaza de los extraterrestres.
1986. La amenaza de la Cannon
Demos ahora un salto de treinta y tres años. La amenaza del comunismo es cosa del pasado. Y la ciencia ficción de bajo presupuesto se dedica a otras cosas que mostrar señores en pijama haciendo de marcianos con aviesas intenciones es un decir. En esta tesitura aparece la figura de Wade Williams, millonario propietario de los derechos de la mayor filmoteca del mundo de cine de ciencia ficción clásico que había comprado los del filme original en 1978 para su redistribución, y al que Cannon pagaría unas 50 veces más de lo que éste había desembolsado para poder llevar a cabo el remake de "Invasores de Marte".
Contando de nuevo con Tobe Hooper, que ya se había estrellado el año anterior con "Lifeforce" (id, 1985) como ya vimos en el artículo correspondiente, Golan y Globus se propusieron hacer con este remake su equivalente a un filme de la Amblin la mítica productora de Spielberg contando, eso sí, con un presupuesto ajustado de 7 millones de dólares que no dejaba mucho margen para alardes. Huelga decir que, pese a sus buenas intenciones, la versión de "Invasores de Marte" de la Cannon dista mucho, no ya de un filme de la Amblin, sino de estar a la altura siquiera del producto original. Y que conste que lo intentaron.
Al margen de un Hooper que dirigiría el desaguisado con pulso errático y que nunca se recuperaría del descalabro profesional que supusieron sus tres nefastas colaboraciones con los "Go-go boys", "Invasores de Marte" implicó a artistas de renombre en diversos aspectos de la producción. Repitiendo del filme anterior de Hooper, Dan O"Bannon y John Dykstra; como novedades en éste, Louise Fletcher y Stan Winston. Sobre el primero es sobre el que quizás haya que verter mayores responsabilidades del alarmante mal funcionamiento de la acción, algo inexplicable si sólo estuviéramos hablando de él en su faceta de co-artífice del guión de "Alien, el 8º pasajero" ("Alien", Ridley Scott, 1979) pero perfectamente comprensible, como ya vimos, si consideramos que es uno de los responsables del desastre que fue "Lifeforce".
Convirtiendo en mierda todo lo que tocaban, esos reyes Midas de la caspa cinematográfica que fueron Menahem Golam y Yoram Globus, terminaban arruinando aunque no seamos capaces de saber cómo el talento de aquél que colaborara con ellos, y O"Bannon no fue una excepción: al carecer del fundamento sociológico que envolvía al original de Blake, el libreto de O"Bannon para este infumable remake carece de entidad propia, y se basa, no podía ser de otra manera, en la mera actualización a la década de los ochenta de las cuatro ideas que movían el filme de Menzies, perdiendo por el camino alguna que otra subtrama y ganando el que sin duda es el peor personaje de toda la cinta, el de la profesora McKeltch encarnada por una horrenda Louise Fletcher.
Viendo los lodazales por los que se arrastra la que fuera ganadora del Oscar por su grandiosa encarnación de la enfermera Ratched en "Alguien voló sobre el nido del cuco" ("One flew over the cuckoo"s nest", Milos Forman, 1975) no resulta complicado hacerse una idea de lo que el resto de los intérpretes, niño irritante incluido, es capaz de aportar a un filme que, en el terreno actoral, poco más puede ofrecer a lo que veíamos en la producción de 1953.
Desgraciadamente, aunque me gustaría poder afirmar que el trabajo de Winston y Dykstra es digno de mención, ni los diseños del maestro para los extraterrestres, ni los correctos efectos visuales del técnico de "La guerra de las galaxias" ("Star wars", George Lucas, 1977) logran superar la marca de la mediocridad que afecta a todo el metraje. Especialmente dolorosas son las criaturas del primero, de un ridículo equivalente a los tipos con pijamas del filme clásico, pareciendo los sirvientes de la inteligencia suprema versiones cutres de la Audrey de "La pequeña tienda de los horrores" ("Little shop of horrors", Frank Oz, 1986) y emulando el jefe de los marcianos a un esperpéntico "zurrullo con ojos" y sino me creéis, mirad las fotos que tenéis arriba.
Conclusión obvia, si es que no ha quedado claro en el desarrollo de la entrada, es que, puestos a elegir, me quedo de lejos con la versión clásica de Menzies, que será todo lo inocente y reiterativa que queramos, pero al menos es honesta y no pretende vendernos paja al precio de mercado del platino.

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Que opina? Disney promete una película de Star Wars por año - 18/04/2013 5:54:31

" El presidente de Walt Disney Studios, Alan Horn, anunció que su compañía estrenará una nueva película al año basada en el universo "Star Wars" a partir de 2015 y hasta 2019.
La compañía del ratón Mickey confirmó desde el primer momento su intención de dar continuidad a las historias de la popular saga de ciencia ficción con una nueva trilogía, cuyo primer capítulo ("Star Wars: Episode VII") dirigirá J.J. Abrams ("Star Trek") y llegará a la gran pantalla en 2015.
Horn confirmó que los episodios VIII y IX de la saga se estrenarán en años alternos, el primero en 2017 y el segundo en 2019, mientras que en 2016 y 2018 verán la luz dos producciones que tratarán sobre la vida de alguno de los protagonistas de los filmes.
"Star Wars" debutó en 1977 con una película apodada "A New Hope", seguida por "The Empire Strikes Back" (1980) y "Return of the Jedi" (1983).
Disney controla la franquicia "Star Wars" desde que compró a su creador, el cineasta George Lucas, su productora Lucasfilm en octubre de 2012 por 4.000 millones de dólares. EFE
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Información: La nueva trilogía de Star Wars se estrenarán del 2015 al 2019 - 18/04/2013 5:03:05

" El presidente de Walt Disney Studios, Alan Horn, anunció que su compañía estrenará una nueva película al año basada en el universo "Star Wars" a partir de 2015 y hasta 2019, de forma que se intercalen los títulos de la siguiente trilogía con dos filmes independientes centrados en personajes de la saga.
Horn dio a conocer los planes de distribución de esos cinco filmes en el marco de CinemaCon, la conferencia anual de la Asociación Nacional de Propietarios de Salas de Cine que se está celebrando en Las Vegas, en Nevada, informó el diario Los Angeles Times.
Disney controla la franquicia "Star Wars" desde que compró a su creador, el cineasta George Lucas, su productora Lucasfilm en octubre de 2012 por 4.000 millones de dólares.
La compañía del ratón Mickey confirmó desde el primer momento su intención de dar continuidad a las historias de la popular saga de ciencia ficción con una nueva trilogía, cuyo primer capítulo ("Star Wars: Episode VII") dirigirá J.J. Abrams ("Star Trek") y llegará a la gran pantalla en 2015.
Horn confirmó hoy que los episodios VIII y IX de la saga se estrenarán en años alternos, el primero en 2017 y el segundo en 2019, mientras que en 2016 y 2018 verán la luz dos producciones que tratarán sobre la vida de alguno de los protagonistas de los filmes. EFE
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Que opina usted? Disney promete una película de Star Wars al año a partir de 2015 - 18/04/2013 1:03:00

"Disney controla la franquicia Star Wars desde que se la compró al cineasta George Lucas por 4.000 millones de dólares.
El presidente de Walt Disney, Alan Horn, dio a conocer los planes de distribución de estos cinco filmes en el marco de CinemaCon.
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Es Noticia, Frases de cine | 15 de abril | Sobre Malick, el zombie moderno y el tópico gay - 14/04/2013 15:43:58

" Por petición de varios amables lectores, recupero hoy la sección de "frases de cine" que tenía abandonada. Para los que seáis nuevos aquí, se trata de una recopilación de interesantes o divertidas declaraciones (recientes, por lo general) de profesionales del mundo del cine. Sobraba la explicación posiblemente… Empiezo hoy con Ben Affleck y su experiencia con Terrence Malick en "To The Wonder" (2013), estrenada este fin de semana en nuestro país.
Fue como empezar a aprender de nuevo como actor, porque Terry usa a los actores de un modo diferente. Tiene la cámara sobre ti y luego se va a enfocar un árbol, y piensas: "¿qué es más importante aquí, el árbol o yo?". Pero no se lo preguntas, porque no quieres saber la respuesta.
Brad Pitt sigue siendo uno de los mayores sex-symbols de Hollywood y millones de fans (de cualquier orientación sexual) venderían su alma por un beso de la estrella. Sin embargo, a Kirsten Dunst, que coincidió con él en "Entrevista con el vampiro" ("Interview with the Vampire", Neil Jordan, 1994), no le gustó nada la experiencia:
Recuerdo que tenía el pelo largo. Era un hippie, un tío guay. Todo el mundo en aquella época me decía "tienes mucha suerte por haber besado a Brad Pitt", pero para mí fue desagradable. Creo que no volví a besar a nadie hasta que cumplí los 16.
Pitt es el protagonista de lo nuevo de Marc Forster, "Guerra mundial Z" ("World War Z", 2013), uno de los estrenos potentes de este año. El director ha hablado sobre el concepto de muerto viviente que hay en el film:
Todas las películas de zombies que hizo George Romero en los 70 eran una gran metáfora sobre el consumismo, para mí la metáfora hoy es sobre la superpoblación y la escasez de recursos.
Bryan Singer, que tras dirigir uno de los mayores fiascos comerciales del año "Jack el caza gigantes" ("Jack the Giant Slayer", 2013) tiene entre manos el que considera su proyecto más ambicioso "X-Men: Days of Future Past" (2014), no teme por el futuro del cine:
No creo que las salas estén en peligro por el efecto de Internet o la televisión. La gente va a seguir yendo al cine porque el teatro es demasiado caro y no se puede socializar con amigos simplemente saliendo a cenar. Los adolescentes y los jóvenes serán fieles a las salas, ya sea porque tienen una cita amorosa o porque quieren alejarse de sus padres y estar con sus amigos por ahí.
Puede que hayáis oído hablar de "Room 237" (Rodney Ascher, 2012), un documental centrado en buscar claves ocultas en "El resplandor" ("The Shining", Stanley Kubrick, 1980). Leon Vitali fue asistente personal de Kubrick durante el rodaje de ese film y considera ridículo el trabajo de Ascher. Una de las teorías vincula la máquina de escribir que usa el personaje de Jack Nicholson con el Holocausto.
Ésa es la máquina de escribir de Stanley. Muchas decisiones que se tomaron en el set fueron prácticas: "Esto queda bien. Encaja perfectamente con la mesa".
Como sospechábamos desde que apareció el tráiler, uno de los personajes principales de "G.I. Joe: La venganza" ("G.I. Retribution", Jon Chu, 2013) muere al comienzo de la película. El productor Lorenzo di Bonaventura explica la decisión, y yo os pregunto si lo que dice encaja con la clase de producto que es o debería ser "G.I. Joe":
Lo hice una vez hace bastante tiempo, en "Decisión crítica" ["Executive Decision", 1996]… siempre me gustó esa película. Matar a Steven Seagal le dio un gran sensación de gravedad. Te tomas todo mucho más en serio después de eso.
Desde que la adaptación al cine de "Veronica Mars" obtuviera un gran (y rapidísimo) apoyo financiero por parte de los fans de la serie, se ha preguntado a varios conocidos directores que han tenido problemas para levantar proyectos si recurrirían a la misma herramienta. Kevin Smith se niega:
Tengo la sensación de que no sería justo para auténticos cineastas independientes que necesitan la ayuda. A diferencia de cuando hice "Clerks" en el 91, yo puede acceder al dinero que necesito y no chupar de ningún mercado de financiación colectiva al que puede recurrir un debutante.
Danny Boyle está concediendo entrevistas con motivo de su nuevo trabajo, "Trance" (2013), y en una de ellas le preguntan si ahora es más fácil para él hacer las películas que quiere:
Siempre es una batalla. Tienes una oportunidad para hacer lo que quieras tras los Oscar. Hicimos "127 horas", que no era una película fácil de vender a un estudio, pero te dejan esa libertad por el éxito anterior. Y ya está, realmente. De vuelta a la casilla uno.
Atentos a esto. Amy Pascal, directiva de Sony Pictures, cree que Hollywood tiene la responsabilidad de evitar la homofobia y anima a corregir los tópicos:
La próxima vez, cuando uno de nosotros lea un guion y haya palabras como "maricón" o "machorra", que coja un lápiz y la tache. […] ¿Cuántas veces hemos oído a un personaje dar a entender a otro que lo peor de ir a la cárcel es la homosexualidad? Los estereotipos más benignos harían que un niño gay pensara que puede acabar como el asexual e ingenioso amigo de la chica guapa, un peluquero o una drag queen.
Harrison Ford nunca ha llevado bien lo de hablar con la prensa y se está cansando (ojo a esto) de que le hagan tantas preguntas sobre la próxima entrega de "Star Wars" que prepara J.A. Abrams para Disney. El veterano actor trató de zanjar el asunto de la siguiente forma:
Lo que me interesa ahora es la oportunidad de trabajar, y hacerlo en proyectos ambiciosos. No importa si es en eso. […] Puede que haya dicho cosas en el pasado que eran una representación de cómo me sentía en ese momento. Eso era antes. Esto es ahora.
Y termino con una declaración muy llamativa de Will Smith. El actor pudo ser Django en la última película de Quentin Tarantino, pero no se puso de acuerdo porque…
Django no era el protagonista, y yo tenía que ser el protagonista. Le dije: "No, Quentin, por favor, ¡tengo que matar al malo! […] La película es brillante. Solo que no es para mí.
Vía | Indiewire, Moviepilot, Collider, Worst Previews, HollywoodNews, Elpaís, Comicbookmovie, /Film

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