Que opina usted? Un lugar donde refugiarse, ridículo romance de saldo - 04/05/2013 2:37:14
" Resulta muy complicado encontrar una película que haga uso de una narrativa convencional y no otorgue cierta importancia en la trama a ese sentimiento tan universal que es el amor. Como es lógico, ha habido acercamientos brillantes y complementarios a lo largo de la historia del cine mi compañero Alberto está haciendo un imprescindible repaso a 32 películas que en su opinión lo describen a la perfección, pero también muchos intentos de sacar el dinero a los cinéfilos recurriendo a todo tipo de prostitución emocional para intentar forzar algún tipo de empatía entre los sentimientos del espectador y los de los protagonista de la función.El subgénero de la comedia romántica es el que más ha abusado en los últimos tiempos de la confianza del espectador al crear una imagen tan deformada e imposible de alcanzar del amor que solamente podías reaccionar con indignación ante lo que se está contando o pena ante la imposibilidad de que la vida real sea tan maravillosa como las películas. Eso también ha acabado trasladándose a las producciones en la que lo romántico domina al resto de elementos, algo muy habitual en las adaptaciones cinematográficas de las novelas de Nicholas Sparks, donde, eso hay que reconocérselo, no se recurre a un humor de dudosa valía para intentar hacer más digerible la historia. Por desgracia, eso no quiere decir que las cintas avaladas por su prosa sean especialmente solventes, pero sí que suelen contar con un nivel más estimable que el mostrado por la lamentable "Un lugar donde refugiarse" ("Safe Haven", Lasse Hallström, 2013).
Un sucedáneo barato del amor
Una de las claves de las adaptaciones de las novelas de Nicholas Sparks es la tendencia a medida que avanza la trama a echar mano de unos excesos dramáticos que rara vez hacen algún bien al resultado final. Este punto es particularmente conflictivo en el caso de "Un lugar donde refugiarse", ya que los guionistas Leslie Bohem "Un pueblo llamado Dante"s Peak" ("Dante"s Peak", Roger Donaldosn, 1997) y Dana Stevens ,"City of Angels" (id, Brad Silberling, 1998) no tienen problema en hacer todo lo posible por engañar al espectador en aras de un happy ending que trasciende los límites habituales para acabar dejando con cara de tonto al espectador ante lo que se nos quiere hacer creer.
Cualquiera que pretenda sentarse a ver una película como "Un lugar donde refugiarse" es consciente de los límites que ésta va a autoimponerse a sí misma: Chico conoce chica, flirtean, salen juntos, surge algún problema que los distancia hasta el punto en el que podrían dejar de ser pareja, pero todo acaba resolviéndose para satisfacción de aquellas espectadoras puede pecar de sexismo al hacer esa distinción, pero creo que es lo dominante en estos casos que simplemente quieren saciar al monstruo interior que les crea la necesidad de consumir este tipo de cine. No suelen tener interés en lo artístico, pero cumplen una función de una forma relativamente respetable y no queda otra que aceptarlo, pero la cinta dirigida por Lasse Hallström se excede tomándose una serie de libertades que acaban aniquilando cualquier atisbo de credibilidad que pudiera haber en la ficticia relación entre Julianne Hough y Josh Duhamel.
Nada se salva
Es muy triste ver cómo Lasse Hallström ha renunciado en los últimos años a ese toque singular que hacía que películas como "Las normas de la casa de la sidra" ("The Cider House Rules", 1999) o "Chocolat" (id, 2000) tuviesen un encanto especial y muy diferente en ambos casos, siendo su presencia tras las cámaras una de las claves para encontrar el tono adecuado para narrar la historia. Ya durante la década pasada hubo claros altibajos, pero eso no impidió que sacara adelante producciones tan estimables como "La gran estafa" ("The Hoax", 2006) o "Siempre a tu lado" ("Hachiko", 2009). Ni siquiera fui capaz de ver más de diez minutos de "Querido John" ("Dear John", 2010) y aún así me temo que seguramente Hallström hiciese mejor su trabajo en ese primer acercamiento suyo a la literatura de Nicholas Sparks que en el que ahora nos ocupa.
La recreación en la belleza paisajística y la composición de varias escenas para que parezca una postal musical sobre la felicidad en lugar de parte de un todo con un mínimo de ambición. Hallström sucumbe a los tópicos de este tipo de producciones y muestra una gran desgana cuando toca centrarse en los toques de thriller de la historia, limitándose entonces a dejar que David Lyons ponga cara de mala persona. Eso produce un grave desequilibrio que solamente consigue que "Un lugar donde refugiarse" sea aún más lamentable cuando el thriller especialmente patéticos los intentos iniciales de crear suspense ha de confluir con la parte romántica. Hallström, que se había limitado hasta entonces a poner la cámara para que todo pareciera bonito y nada más, reniega de la necesidad vital de la película de un mayor arrojo por su parte, ya que confía en que la ambientación nocturna sea suficiente para salvar la papeleta.
Cuando hace unos años seguía la televisiva "Las Vegas" (2003-2008), creía que Josh Duhamel estaba destinado a dar el salto a la gran pantalla, ya que mezclaba una destacable presencia física con ese puntito de carisma necesario para dar rienda suelta a su faceta más canalla o sentimental, pero empiezo a creer que está condenado a ser un mediocre que lidere producciones románticas de escaso interés o sea un secundario anodino en los blockbusters. En "Un lugar donde refugiarse" fracasa estrepitosamente al querer ganarse la simpatía del espectador dando vida a un viudo con un par de hijos a su cargo que quiere rehacer su vida. Sin embargo, peor aún es lo de Julianne Hough, cuya única credencial es lo que podéis ver en la imagen que está justo debajo de este párrafo, algo que dudo mucho que sea suficiente para protagonizar una película que no esté encaminada a un público más adulto.
Ya es suficientemente malo el resultar insípido a la hora de mostrar el surgimiento y desarrollo de una historia de amor improbable como la que aquí se cuenta como para encima ofrecer un cóctel de géneros en el que ninguno de ellos tan siquiera alcance un nivel digno de ser considerado como mediocre. Y lo peor de todo es cuando confluyen para ofrecernos un tramo final tan disparatado que tomárselo a risa es la única opción sana que uno puede tomar si no quiere acabar cabreado tras su visionado. Hasta "La saga Crepúsculo: Amanecer. Parte 2" ("The Twilight Saga: Breaking Dawn. Part II", Bill Condon, 2012) y sus predecesoras son más respetables que este ridículo bodrio conocido como "Un lugar donde refugiarse".
Otra crítica en Blogdecine: "Un lugar donde refugiarse", un cine del que huir
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Información: Las sesiones, el sexo y el amor - 23/04/2013 5:42:33
" No me gusta nada cuando las películas caen en lo evidente, no aprovechan las posibilidades de la historia que cuentan y se limitan a tirar de lugares comunes para salvar la papeleta. La coletilla "basada en hechos reales" es bastante habitual en ese tipo de cintas yéndose hasta límites casi inimaginables en el caso de las tv movies, ya que lo consideran suficiente para atrapar la atención de cierto tipo de público. Por fortuna, son cada vez más las películas basadas en casos reales que se preocupan por ir más allá de la presunta excepcionalidad de la historia de nos quieren contar.Está comprobado que el sexo vende y mucho, y a priori podría parecer a simple vista que "Las sesiones" ("The Sessions", Ben Lewin, 2012) es una película que incide de forma excesiva en el componente sexual de la historia que nos quiere contar: Un poeta tetrapléjico de 38 años que decide contratar a una terapeuta sexual para así poder perder su virginidad. Sin embargo, Ben Lewin prefiere centrarse en la parte sentimental que no sentimentaloide de un caso real para ofrecer un cálido retrato de la necesidad que todos tenemos de practicar el sexo y, sobre todo, enamorarnos.
La sencillez de "Las sesiones"
Uno de los grandes errores de muchas películas es el querer convertirse en la obra definitiva sobre el tema abordado, cayendo así en tono excesivamente trascendental que crea una marcada separación entre el espectador y lo que sucede en pantalla. No quiero decir que sea algo necesariamente malo, pero sí que en la mayoría de ocasiones acaba volviéndose en contra de la película. Eso no sucede en "Las sesiones", ya que Ben Lewin prefiere relativizar los aspectos que más dudas morales despertarían el protagonista es bastante religioso y solicita el permiso del cura de su parroquia antes de lanzarse a contratar a una terapeuta sexual y deja que la historia fluya con naturalidad, dando una gran importancia al trabajo de sus protagonistas.
Se nota que la historia le tocó en lo más hondo a Lewin, ya que llevaba 18 años sin rodar película alguna en ese tiempo dirigió un documental y un puñado de capítulos de series televisión como "Ally McBeal" (1997-2002) o "Tocados por un ángel" (1994-2003) y no sólo se encarga de la puesta en escena, ya que también ha escrito el guión. El sexo es algo normal para Lewin, ya que en ningún momento deja la sensación de que haya gratuidad alguna en los numerosos desnudos del personaje de Helen Hunt pasa más tiempo así que vestida, pues estamos ante un accesorio más en la odisea personal del protagonista.
Lewin tampoco hace grandes subrayados sí que hay un casi inevitable tono propio del cine indie, pero mucho menos marcado que en otros casos, sea la situación cómica o estemos ante lo que parece la crónica de una tragedia anunciada, algo que se agradece sobremanera, ya que ayuda a que "Las sesiones" transmita un mayor realismo al espectador. La única excepción a este punto está en el tramo final de la película, donde la acción se acelera, rompiendo con el tono dominante hasta entonces. Está claro cuál es el objetivo buscado por Lewin con esto, pero, y sin que sirva de precedente ya que es un recurso que odio, bien podría haber echado mano del típico final con texto en pantalla revelándonos el destino posterior de sus protagonistas.
La necesidad de amar
Poco importa la cantidad de veces que nos hayan roto el corazón, ya que el ser humano tiene la necesidad vital de amar, por lo que, salvo que uno se convierta en un ermitaño, más temprano que tarde surgirán sentimientos hacia otra persona. Sin embargo, el caso de Mark O"Brien es especialmente peculiar, ya que se quedó tetrapléjico a una temprana edad y ha sido incapaz de conocer lo que realmente es el amor. En "Las sesiones" se nos muestra lo que parece ser su primera gran tentativa ,hay no pocos apuntes a lo largo de la película señalando una obsesión suya por enamorarse, aunque no sea más que una exageración de sus sentimientos reales-, la cual se salda con un fracaso que le hace plantearse que al menos no le gustaría morirse sin haber tenido relaciones sexuales con alguien.
Se ha hablado mucho de la valentía de Helen Hunt por aceptar un personaje tan singular como el de una terapeuta sexual. Hay espacio para explicarnos la diferencia entre su profesión y la prostitución, pero, una vez vista "Las sesiones", queda la sensación de que sus escenas de desnudo han influido mucho en las alabanzas recibidas. Cierto que vuelve a hacer gala de ese talento que se deja ver por la gran pantalla menos de lo deseable, pero también que es John Hawkes quien se come la película con una interpretación maravillosa ante la que uno sólo puede rendirse y limitarse a observar la brillantez de su trabajo.
Hawkes no echa mano de grandes reacciones gestuales grandilocuentes o de diferentes modulaciones de su voz para manipular los sentimientos del espectador, ya que apuesta por una actuación directa, en la que la naturalidad mostrada en sus reacciones, dudas y experiencias desarme el escepticismo del espectador ante lo que sucede en pantalla. Consigue evitar el patetismo durante sus primeros contactos con el sexo y transmite la sensación de ser una persona que quiere disfrutar la vida en su plenitud pese a sus evidentes limitaciones, y todo ello sin caer en la pena barata habitual en otros casos similares.
El trabajo del resto del reparto también raya a un gran nivel, especialmente un William H. Macy que demuestra una gran química cómica en las escenas que comparte con Hawkes, pero todos ellos son un accesorio para contar el periplo del protagonista. ¿Acaso no todo el mundo merece conocer esa sensación de máxima felicidad que puede proporcionarnos el amor? Es evidente que también es un sentimiento que puede hundirnos en la miseria, pero en "Las sesiones" se consigue que simplemente estemos deseando que eso no suceda. Eso debería ser lo habitual, pero cada vez es más raro que una película realmente nos toque la fibra sensible.
"Las sesiones" no es una obra maestra y tampoco una de las mejores aproximaciones cinematográficas a ese sentimiento tan inabarcable como es el amor, pero sí que es una experiencia agradable que no cae en el abuso de lugares comunes o manipulaciones emocionales demasiado evidentes. La gran actuación de John Hawkes y la cercanía que consigue transmitir la convierten en una inusual comedia romántica en cuyo visionado merece la pena emplear nuestro tiempo.
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Noticia, Las diez peores películas de 2012 - 27/12/2012 4:37:50
" Recién pasada la navidad, nos aproximamos a la nochevieja y la entrada en 2013. Además de ver a la familia, comer turrones, beber licores y comprar regalos, en estas fechas es habitual hacer balance de la cosecha cinematográfica del año. Soy de los que prefieren dejar lo mejor para el final así que si os parece bien vamos a empezar repasando las peores películas de 2012.Ya sabéis, este tipo de artículos son personales, subjetivos, dependen de cada uno (de lo que ha visto, de su forma de apreciar el cine), por lo que espero que no haya lectores que se molesten por la inclusión u omisión de algún título, y todos aprovechéis los comentarios para dejar vuestros particulares "top 10" del peor cine que habéis visto a lo largo de 2012; quiero leerlos. Aclaro que para preparar mi lista solo he tenido en cuenta los estrenos de cine en España desde el 1 de enero hasta hoy.
Las 10 peores películas de 2012:
10. "Salvajes" ("Savages", Oliver Stone, 2012)
Sé lo que estará pensando más de uno: ya empezamos. Lo admito, seguro que se han estrenado películas peores que "Salvajes", pero viniendo de un cineasta como Stone, esta adaptación de la novela de Don Winslow es uno de los trabajos más lamentables que se han visto en 2012, con un final vergonzoso. Podéis encontrar mi crítica haciendo clic aquí.
9. "El legado de Bourne" ("The Bourne Legacy", Tony Gilroy, 2012)
Tras la excelente etapa de Paul Greengrass al frente de la franquicia de Bourne llegó el inevitable reboot con nuevo protagonista y Gilroy guionista de las entregas anteriores tras las cámaras. El resultado fue una mediocre cinta de acción que solo tiene algún interés por su extraordinario reparto. Mi crítica, aquí.
8. "La saga Crepúsculo: Amanecer , Parte 2" ("The Twilight Saga: Breaking Dawn. Part 2", Bill Condon, 2012)
Una de las mayores alegrías de 2012 fue el estreno de la última entrega de "Crepúsculo", sin duda una de las peores sagas de la historia del cine, pero también una de las más rentables vuelve a demostrarse que la calidad no suele tener relación con el éxito en taquilla; dicen que habrá más películas sobre Bella, Edward o alguno de sus aburridos amigos pero de momento el cuento se ha acabado. Podéis leer mi crítica pinchando aquí.
7. "¡Por fin solos!" ("Darling Companion", Lawrence Kasdan, 2012)
Si estáis interesados en una película tan sosa, convencional y aburrida que os ayude a dormir o haga que la persona a vuestro lado pierda todo interés en la pantalla y se centre en vosotros, dejad de buscar, la habéis encontrado. Kasdan ha tocado fondo como director y guionista con "Por fin solos". Mi crítica, aquí.
6. "El pacto" ("Seeking Justice", Roger Donaldson, 2011)
No podía faltar en esta lista una película con Nicolas Cage, que ha protagonizado hasta CUATRO estrenos en 2012. Me he decantado por "El pacto" porque me pareció la más aburrida, la que se toma más en serio a sí misma, un grave error tratándose de una producción de estas características, más apropiada para el consumo doméstico, con un público nada exigente que puede estar haciendo más de una cosa a la vez. Aquí tenéis mi crítica.
5. "Battleship" (Peter Berg, 2012)
A Berg le encargaron un blockbuster basado en el juego "Hundir la flota" (en inglés, "Battleship") y se fijó en dos de los mayores terroristas del cine actual, Roland Emmerich y Michael Bay. El resultado es un lógico desastre narrativo con alguna escena graciosa, explosiones espectaculares y uno de los guiones más estúpidos de todos los tiempos. Podéis leer mi crítica aquí
4. "El enigma del cuervo" ("The Raven", James McTeigue, 2012)
Cusack encarna a Edgar Allan Poe, que debe ayudar a la policía a encontrar a un asesino en serie que se está inspirando en sus relatos a la hora de cometer los crímenes. Suena bien, ¿verdad? McTeigue lo echa a perder. También es cierto que parte de un torpe guion pero su puesta en escena termina por arruinar las opciones de "El enigma del cuervo". Aquí mi crítica.
3. "Blancanieves y la leyenda del cazador" ("Snow White and the Huntsman", Rupert Sanders, 2012)
La "Alicia en el país de las maravillas" ("Alice in Wonderland", 2010) de este año. Pero Sanders no es Tim Burton y el espectáculo tiene menos gracia todavía. Este año nos llegaron tres versiones del cuento de Blancanieves y aunque no me cautivó el trabajo de Pablo Berger solo la secuencia final, "Blancanieves y la leyenda del cazador" fue la adaptación más prescindible (la de Tarsem me parece muy divertida, debo ser el único que la defiende). Mi crítica, aquí.
2. "Desafío total (Total Recall)" ("Total Recall", Len Wiseman, 2012)
Lo sé, la primera "Desafío total", de Paul Verhoeven, no es perfecta, pero es coherente con lo que propone y dejó imágenes inolvidables. El remake, disfrazado de nueva adaptación del cuento de Philip K. Dick, reúne todos los errores en los que puede caer una superproducción; en resumen: centrarse en lucir los efectos visuales y olvidarse de todo lo demás. Podéis recuperar mi crítica haciendo clic aquí.
1. "Abraham Lincoln: Cazador de vampiros" ("Abraham Lincoln: Vampire Hunter", Timur Bekmambetov, 2012)
El mayor bodrio de 2012 llegó de forma inesperada. Un realizador con talento, un reparto con posibilidades (ojo a Benjamin Walker) y una premisa original, de la que se podía haber sacado mucho jugo. Pero se apostó por el dramatismo en lugar del humor, la estética de videoclip, aparatosas secuencias donde los actores no importan lo más mínimo y un guion repleto de momentos bochornosos la escena de los caballos…. Mi crítica, aquí.
5 grandes decepciones de 2012:
Ni de lejos las incluiría en una lista del peor cine de 2012 pero estas cinco películas merecen estar en este artículo porque las encontré especialmente decepcionantes. Evidentemente no son las únicas novedades que estuvieron por debajo de las expectativas cabía esperar más de "Prometheus" (Ridley Scott, 2012) o "El hobbit: Un viaje inesperado" ("The Hobbit", Peter Jackson, 2012) pero son las más destacadas y tampoco se trata de hacer una selección más amplia, prefiero que os centréis en los diez títulos de arriba.
5. "Hara-kiri. Muerte de un samurái" ("Ichimei", Takashi Miike, 2011)
Tras su vibrante remake de "13 asesinos" ("J
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