jueves, 23 de mayo de 2013

El guión de sarrollaría

(Atención spoilers) y La actriz india Persis Khambatta

Interesante, Especial Star Trek: Star trek, la película, de Robert Wise - 27/04/2013 0:45:41

" "Star trek, la película" ("Star trek, the motion picture", Robert Wise, 1979) es de todas las once cintas que hasta ahora se han estrenado de la saga galáctica la que, probablemente, menos de acuerdo pone a las opiniones que sobre ella se vierten. Hay un inmenso bloque de opinión que nunca ha aceptado el paso de la ligereza de la serie de televisión a la gravedad que revistió la puesta de largo en la gran pantalla de las aventuras del Enterprise; mientras que otras posturas siempre han salido en rápida defensa de la apuesta de Gene Roddenberry por dejar atrás el tono camp de su universo televisivo y, al mismo tiempo, establecer una franquicia que no pudiera ser comparada con la que, dos años antes, había comenzado George Lucas con "La guerra de las galaxias" ("Star wars", 1977).
El espacio, la última frontera
Cancelada tras tres temporadas que fueron emitidas entre 1966 y 1969, la idea de hacer una película sobre "Star Trek" se le ocurrió a Gene Roddenberry en 1968, siendo la pretensión inicial del productor y guionista la de acercar al público la historia de cómo se conocieron en la Academia Kirk, Spock y Bones una idea que, huelga decirlo, sería la que retomara J.J.Abrams para su reboot 30 años más tarde.
Deshechada por la cancelación del serial televisivo, sería a mediados de los setenta, con el renovado interés por el universo galáctico que había elevado a "Star Trek" a la categoría de culto, cuando la Paramount decidiría poner en marcha la producción del primer filme, una decisión que la primera entrega de "Star wars" precipitaría, anunciando la productora en 1978 a bombo y platillo en la mayor rueda de prensa convocada por la major desde la que organizara de Mille para "Los diez mandamientos" ("The ten commandments", 1956) el estreno de la misma para diciembre del siguiente año con la inesperada elección de Robert Wise como director de la cinta. Poco podían imaginar los implicados, la infernal y frenética producción que les quedaba por delante.
Presupuestada en 15 millones, la cinta acabaría costando 46, un presupuesto desorbitado que puso en tela de juicio la capacidad de Roddenberry para asumir las tareas de producción algo que le terminaría pasando factura de cara a la segunda parte, derrochándose dinero en la inmensa cantidad de (innecesarias) secuencias de efectos visuales que terminarían siendo uno de los aspectos más criticados de una cinta con una acusada debilidad, que el caos de la post-producción obligó a estrenar sin pases previos y a la que Wise calificaría como un "montaje previo de la película que realmente quería rodar".
Los viajes de la nave estelar Enterprise
Reuniendo de nuevo al reparto original de la serie, con lo negativo un William Shatner que nunca ha sabido bien qué hacer delante de una cámara y lo positivo Leonard Nimoy inconmensurable, como siempre, en su papel como Spock que ello implicaba, y con las puntuales adiciones de la actriz india Persis Khambatta y un atractivo aunque poco efectivo Stephen Collins como los intereses románticos de la cinta, "Star trek, la película" acusa un grave problema que terminará afectando como un cáncer a todos los brillantes aspectos técnicos de la producción: su historia.
El relato de cómo el libreto llegó a ser lo que es, daría para un artículo por sí solo, y baste decir aquí que tras incontables bosquejos previos en los que se vieron implicados nombres como los de Ray Bradbury o Harlan Ellison, sería la idea que Roddenberry tenía para el piloto de "Star trek: phase II", una serie cuya pre-producción había comenzado mientras la Paramount decidía qué hacer con el filme y que el anuncio de la cinta terminaría cancelando, la que terminaría convirtiéndose en el germen de la historia que el guión desarrollaría.

(Atención, spoilers) Dicha idea, la de una sonda espacial de la NASA que regresa a la Tierra tras haber adquirido consciencia propia, sería la que terminaría desarrollando Harold Livingstone, guionista cuyas declaraciones sirven de perfecto punto de partida para poner de relieve el principal problema argumental de la cinta:
Teníamos un maravilloso antagonista, tan omnipotente que poder vencerlo, comunicarse o tener cualquier tipo de relación con él invalidaba el concepto inicial. Nos encontrábamos con una máquina que es un millón de veces más avanzada que nosotros. ¿Cómo íbamos a tratar con ella? ¿En qué nivel?. Conforme la historia desarrollaba la historia todo funcionaba menos el final. ¿Cómo lo resolvías? Si los humanos eran capaces de vencer a tan magnífica máquina, es que no era tan magnífica. Y si realmente lo era, ¿qué podían hacer los humanos para vencerla? ¿Debían vencerla? ¿Quién era el héroe de la historia? (…) Experimenté con gran variedad de aproximaciones…no sabíamos que íbamos a hacer con el final. Siempre terminábamos dándonos contra una pared.
Larga y próspera vida
Si bien durante sus dos tercios iniciales "Star Trek, la película" avanza correctamente, con un buen arranque que de paso mete con calzador a los klingon para contentar a los fans de la belicosa raza, una atractiva exposición y una acto central que funciona de forma intermitente deteniéndose demasiado en la vida a bordo del Enterprise, la carencia de acción durante la aproximada hora y media que el Enterprise tarda en contactar con V"ger, la citada sonda que no es más que una Voyager, termina provocando un sumo desinterés de cara a lo que el tramo final está a punto de ofrecer.
Festival de efectos visuales de fuerte componente lisérgica coordinados por Douglas Trumbull y John Dykstra, que creían que no llegaban a tiempo de entregar la copia finalizada sin ningún tipo de fundamento más allá de alargar la duración de la cinta, el discurrir del Enterprise por el interior de la inmensa nube que V"ger genera a su alrededor toca a su fin cuando los protagonistas bajan en una nave de reconocimiento al núcleo de la entidad y el guión se acerca al temido momento que Livingstone citaba en sus palabras.

Y es aquí cuando todo se desploma. Por más que se haya justificado de manera somera gracias a Illia y a las explicaciones de Spock, el encuentro con V"ger y la fusión hombre-máquina consiguen en el público una expresión de atónito asombro ante la desubicada componente pseudo-metafísica que adquiere el clímax del filme. Un final que pone de manifiesto las equivocadas decisiones que tantas injerencias habían terminado provocando en el desarrollo de la historia y su ulterior traslación al guión.
Y si el efecto rebote de la conclusión para con el resto de la producción queda paliado en parte es gracias, de un lado, a la dirección de Wise y su personal manera de entender lo que "Star Trek" necesitaba, que demuestra que la decisión de contratarlo fue más que acertada por mucho que le costara incontables disgustos dicen de él que llegaba todos los días al rodaje con espíritu optimista y una sonrisa en el rostro y se iba a final de la jornada cabizbajo y harto de Shatner y sus constantes intromisiones; y, del otro, a la maravillosa partitura de Jerry Goldsmith, que también merecería todo un análisis aparte aunque sólo fuera para desgranar el bellísimo tema de amor y aquél que compuso para el Enterprise.
Pese a todo, "Star Trek, la película" será, hasta la llegada del filme de Abrams, una de las tres mejores entregas de una franquicia que incurrirá no pocas veces en el tedio, lo inane o lo directamente infumable. Pero no adelantemos acontecimientos, quedan once semanas por delante y mucho que desgranar con respecto a lo que las sucesivas secuelas nos irán ofreciendo.
Otra crítica en Blogdecine
"Star Trek", de Robert Wise

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Información: Scarlett Johansson será dirigido por Luc Besson en su nueva película - 26/04/2013 19:04:55

" El director francés Luc Besson contará con la actriz estadounidense Scarlett Johansson para su nueva película de acción, "Lucy", informó hoy la revista especializada The Hollywood Reporter.
El estudio Universal Pictures se encargará de la distribución mundial excepto en Francia, China y los países del Benelux.
Besson escribió el guión de este proyecto que versa sobre una mujer forzada al narcotráfico, hasta que en una de sus misiones ingiere drogas y adquiere poderes especiales que van desde absorber conocimientos de forma instantánea hasta desplazar objetos con su mente.
El director francés producirá la cinta junto a su socio de EuropaCorp Christophe Lambert. EuropaCorp ha aumentado sus operaciones en EE.UU. tras el éxito de "Taken", protagonizada por Liam Neeson, y su secuela.
"Lucy" supondrá el regreso de Besson a los potentes personajes femeninos de la década de 1990 como "Nikita", "Joan of Arc", "Leon: The Professional" y "The Fifth Element".
Recientemente concluyó el rodaje del drama mafioso "Malavita", donde cuenta con Robert De Niro, Michelle Pfeiffer y Tommy Lee Jones. Esa cinta llegará a las salas estadounidenses en otoño. EFE
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Información: Vanessa Saba debuta como guionista en el filme "Ella y el" - 03/04/2013 11:50:27

" La actriz Vanessa Saba, contó muy entusiasmada que ha debutado como guionista junto con su esposo, el director de cine Frank Pérez Garland. La artista escribió el guión de "Ella y él", cinta que se estrenará el próximo año.
"Ya empezamos a filmar de noche, así que estoy un poco más cansada, pero los dos estamos muy felices porque por fin hemos empezado a filmar. Era una historia que queríamos contar", dijo la actriz.
Asimismo, señaló que espera convertirse en madre el próximo año.
"Ya me provoca tener un hijito. Se me hace complicado pensar qué haré con mi carrera. Por eso, supongo, hay mujeres que nos demoramos más. No sé si no fui madre antes por miedo… cambiarán muchas cosas, pero ya llegó el momento", explicó.

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Es Noticia, Cine en el salón. Oz, un mundo fantástico, Disney en los 80 - 14/03/2013 12:17:44

" Habiendo alcanzado su mejor momento creativo entre finales de los cincuenta, con esa maravilla animada que sigue siendo "La bella durmiente" ("Sleeping beauty", Clyde Geronimi, Les Clark, Eric Larson, Wolfgang Reitherman, 1959), y mediados de los sesenta, Disney comenzó un lento pero imparable empobrecimiento de formas durante la década de los setenta que llevaría a los todopoderosos estudios a una situación crítica. Por más que títulos como "Los aristogatos" ("The aristocats", Wolfgang Reitherman, 1970) o "Robin Hood" (id, Wolfgang Reitherman, 1973) evidenciaban la férrea voluntad de los estudios por seguir experimentando con diferentes modos de animación, el paupérrimo talante de esta y lo alocado de las tramas y desarrollo de las historias ponían más que nunca en tela de juicio las decisiones que se estaban tomando en el seno de la dirección tras la muerte de Walt en 1966.
Sin rumbo fijo, Disney llegaba a la década de los ochenta con un claro objetivo: renovarse o morir. Vistos hoy en retrospectiva, los esfuerzos que la productora hizo durante esos años iban encaminados, no cabe duda, a encontrar un nuevo tipo de público al que dirigir sus propuestas sin perder su identidad en el ínterin, lo que terminaría provocando un oscurecimiento de formas de unos títulos cuyo acomodo a un target concreto resulta, cuanto menos, complicado. Un rápido repaso a lo que nos llego de la casa de Mickey en aquellos años desvela la fuerte desorientación a la que estaba sometida la empresa.
En animación este oscurecimiento se tradujo en cintas tan olvidables como "Tod y Toby" ("The fox and the hound", Ted Berman y Richard Rich, 1981) o "Taron y el caldero mágico" ("The black cauldron", Ted Berman y Richard Rich, 1985); mientras que en el campo de la imagen real, en el que los estudios cada vez querían hacer más hincapié para ampliar mercado, títulos como "Popeye" (id, Robert Altman, 1980), "El dragón del lago de fuego" ("Dragonslayer", Matthew Robins, 1981), "Condorman" (id, Charles Jarrot, 1981), "Tron" (id, Steven Lisberger, 1982), "Fuga de noche" ("Night crossing", Delbert Mann, 1982), "El carnaval de las tinieblas" ("Something wicked this way comes", Jack Clayton, 1983) o el "Oz, un mundo fantástico" ("Return to Oz", Walter Murch, 1985) que hoy nos ocupa, son el mejor exponente de la desesperada táctica de "disparemos hacia todas partes que alguna diana haremos" de la que hizo gala la compañía.
Hincar el diente en los libros de Frank L.Baum era, a priori, una de las decisiones más lúcidas que Disney tomó en estos tiempos de incertidumbre ya que la enorme fantasía patente en todos ellos era el vehículo perfecto para que una adaptación bien pensada como la que Victor Fleming, No
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